La presidenta del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), Suely Araújo, presentó este lunes su dimisión, después de que el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, y el propio presidente, Jair Bolsonaro, la cuestionaran en las redes sociales por el valor supuestamente demasiado alto de un contrato para alquilar vehículos para este órgano gubernamental.
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«Entiendo pertinente mi salida del cargo, permitiendo así que la nueva gestión asuma la conducción de los procesos internos de esta autarquía», expresó Araújo en una nota oficial, remarcando que hacía tiempo que se hablaba de Eduardo Bim como su posible reemplazo, nombre que finalmente fue confirmado.
Araújo fue nombrada durante la gestión del ahora expresidente Michel Temer, y su retiro se debe a una disputa iniciado el 6 de enero por el nuevo ministro de Medio Ambiente, cartera a la que está adscrito el Ibama.
Salles cuestionó en la red social Twitter que el Ibama gastara «casi 30 millones de reales» (U$S ocho millones) en un contrato para alquilar vehículos, comentario que fue compartido en esa misma red social por el presidente Bolsonaro.
El contrato, de R$ 28,7 millones y firmado en diciembre de 2018, contemplaba el alquiler de 393 furgonetas especiales, adaptadas para transitar en condiciones difíciles y actuar en situaciones de emergencia, como incendios.
Tras ser cuestionada en las redes sociales, la presidenta del Ibama emitió un comunicado en el que criticaba que «la acusación sin fundamento evidencia completo desconocimiento de la magnitud del Ibama y sus funciones».
Además, añadió que el Tribunal de Cuentas de la Unión revisó todo el proceso y dio su visto bueno al contrato.