Escribe: Milton Lancieri
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El departamento de Río Negro se encuentra en la peor situación desde que comenzó la pandemia.
En particular, Fray Bentos se encuentra desbordado de casos positivos de Covid-19 y ya, en el comienzo de la vacunación, se dispararon los casos, con la correspondiente saturación de camas.
Como resultado, el Hospital de Fray Bentos se quedó sin oxígeno y tuvo que ser asistido por un privado, lo que representa una verdadera situación de stress del sistema sanitario.
Las autoridades no han realizado un verdadero control de la situación, como muestra de ello tenemos que, por el puente, en enero ingresaron argentinos para UPM2, se realizaron fiestas clandestinas, hubo aglomeraciones en comercios y en espacios públicos, así como, en cultos religiosos.
Queriendo tapar la cagada
Omar Lafluf, Intendente de Rio Negro realizó declaraciones en M24 donde textualmente afirmaba: “La evolución de la pandemia en Río Negro ha sido dramática: el 2020 pasamos en amarillo y hoy, por población, somos el peor departamento”, lo que significa como se menciona anteriormente que no se realizó un verdadero control de la situación por parte de las autoridades.
Asimismo, el intendente manifestó, al mismo medio: “pretendo que no me estallen ollas populares por todos lados”, a lo expresado por Lafluf en este sentido en el Departamento hay más de 10 ollas populares organizadas que vienen trabajando desde el 2020, de las cuales al día de hoy algunas siguen funcionando.
En tal sentid,o el 3 de abril comenzará a trabajar la Coordinadora de ollas populares integrada por la Brigada Solidaria, Vecinos del barrio Las Canteras, Club La Uva, El Chaparral, Club Tulipán, Sindicato Portuario y Club Matogrosso, lo que significa que las ollas ya le estallaron en la cara al gobierno departamental de Lafluf.
Lafluf dijo también que, si bien la situación económica y de empleo venía mal desde antes de la pandemia, ahora se agravó, en este sentido se ve que la situación económica no está tan mal, ya que en la intendencia sigue entrando personal por la ventana.
A ello hay que agregar que el intendente mandó a la Junta Departamental para que se apruebe un sin fin de “Full Time y compensaciones de sueldo”, así como contratos para más profesionales, lo que hace pensar que la intendencia no está fundida como Lafluf ha sembrado en todos los medios de prensa.
Por ultimo Lafluf expresó: “Mi peor problema es llegar a la Intendencia y encontrarme con personas, sobre todo madres solteras, sin trabajo”, llegado este punto, hay que refrescarle la memoria al intendente ya que al momento de asumir unas de las primeras medidas que tomó fue cesar a un centenar de trabajadores, la mayoría mujeres jefas de hogares, las que posteriormente se apersonaron en la intendencia para que el intendente Lafluf les devolviera el trabajo.
En plena pandemia dejó en la calle a un centenar de trabajadoras/es y no le importó si pasaban hambre.
Hechos estos que fueron noticia en todo el país ya que las mismas organizaron una olla popular frente a la comuna.
El departamento en si es un caos, sumado a la ineptitud y la negligencia, por lo que en Río Negro, o te mata el virus, o te morís de hambre.