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Sociedad

Con Juan Andrés Elhordoy

«La actividad agropecuaria es un campo de oportunidades»

En el marco del proyecto de «Conciencia Agropecuaria» que viene trabajando el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de Uruguay, el próximo lunes 19 de octubre se presentará en la Sala Zitarrosa la serie documental «Agrocultores». Este proyecto audiovisual relata diferentes historias de personas vinculadas al campo, y tiene como objetivo acortar la brecha histórica entre el mundo rural y el urbano. Caras y Caretas entrevistó al director de la Unidad de Comunicación Organizacional y Difusión del MGAP, Juan Andrés Elhordoy, quien nos contó las estrategias y desafíos de cara a la integración de estas dos realidades.

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El último estudio de opinión realizado por Equipos Mori a cargo del MGAP evidenció la imagen negativa que existía en el imaginario colectivo con respecto al campo y la actividad agropecuaria. La mayoría de las personas encuestadas relacionaron al mundo rural con la pobreza, el aislamiento y la inaccesibilidad a servicios fundamentales como la educación, salud, y la información. También era relacionado con carencias de agua potable, luz, y con la falta de oportunidades. A esta visión negativa se le suma el problema de la brecha histórica que existe entre el campo y la ciudad. En este contexto, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, junto con la institucionalidad Agropecuaria y el sector de la educación vienen trabajando en un plan de promoción de la Conciencia Agropecuaria con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia de la actividad rural en el país y contribuir en la integración de estos dos mundos.

Según el informe del plan estratégico de promoción de la Conciencia Agropecuaria, en Uruguay la economía agrícola del país representa en promedio el 8% del PBI nacional, el 14% del empleo nacional, y un 73% de los ingresos por exportación. Además, expresa que, en los últimos diez años, el número de personas alimentadas por las exportaciones uruguayas aumentó 3 veces, de 9 millones en el año 2005 a 28 millones en el año 2014.

Conciencia Agropecuaria

En conversación con Juan Andrés Elhordoy, nos explicó que debido a esta desconexión entre el campo y la ciudad, muchas veces se desconoce la realidad de lo que sucede en el campo, y la importancia del desarrollo de este sector. Por ello, la campaña para generar una «conciencia agropecuaria» plantea por un lado el posicionamiento del logo «Agrocultor», y por otro lado, revertir la imagen negativa del campo entendiéndolo como un «campo de oportunidades».

«Esta situación de que las ciudades estén poco integradas con el campo es un fenómeno que se viene produciendo en otros lugares del mundo, no es algo que sucede solo acá. Existen varios países que ya están trabajando con la ciudadanía en el concepto de conciencia agropecuaria, como Canadá, Nueva Zelanda, Estados Unidos, y hemos tomado algunos de estos ejemplos como referencia para abordar esta problemática», contó.

El referente explicó que con este plan de conciencia agropecuaria se pretende favorecer el conocimiento sobre la actividad agropecuaria nacional, dar a conocer los orígenes de los alimentos que consumimos así como sus procesos, cuidados, productores involucrados, tecnología aplicada, entre otras cosas.

Otro de los desafíos, a entender de Elhordoy, es visibilizar el costado más atractivo del sector contando la historia más moderna, y conocer las oportunidades que genera esta actividad para la sociedad. De esta forma se pretende estimular a los ciudadanos a tomarlo como una alternativa a la hora de estudiar o trabajar.

El director manifestó su preocupación por la imagen negativa que tiene la ciudadanía respecto a la actividad agropecuaria y la falta de interés por estudiar y desarrollarse en el sector. «Según un estudio sobre mercado laboral que se realizó a nivel del ministerio, de acuerdo a las trayectorias tecnológicas que se están desarrollando, si no contamos con más mano de obra capacitada, el desarrollo del sector agro está comprometido», comentó el director.

Consultado sobre la naturaleza de estas críticas, el jerarca explicó que la mayoría de las personas cuestionan la actividad agropecuaria en relación al cuidado del medioambiente, el uso de agroquímicos, transgénicos y glifosato. «La actividad agropecuaria es muy cuestionada. La desconfianza que tiene la ciudadanía con respecto al sector agropecuario es un elemento de preocupación para nosotros», confesó.

Con respecto a esa «mala fama» del campo, el director aseguró que esa imagen negativa no se corresponde con la sensibilidad y la situación real de los productores. «Hay un ejemplo de un productor que aplica una metodología que ha reducido el uso de agroquímicos y tiene su monte frutal a 7 metros de su dormitorio. Al productor le interesa convivir bien con su entorno, pero muchas personas no lo saben».

Para finalizar, Elhordoy enfatizó en la importancia de revertir la imagen del campo y generar conciencia para que el desarrollo de la actividad agropecuaria no se vea amenazado. «En la medida que el agro no es visto como una cuestión atractiva se generan varias dificultades, como el recambio generacional. En los tambos, por ejemplo, las familias que trabajan hace muchos años van envejeciendo y tienen la necesidad de dejarles esta actividad a sus hijos para que sigan trabajando, quienes, por lo general, no lo perciben como una oportunidad. Cambiar esta percepción es nuestro mayor desafío», concluyó.

Se estrena “Agrocultores, uruguayos apasionados”

La serie será presentada en la Sala Zitarrosa, con la presencia de autoridades y sus protagonistas, el próximo lunes 19 de noviembre a las 19.30 horas con entrada gratuita.

La producción de la serie fue realizada por la Unidad de Comunicación y Difusión del MGAP en el marco del Proyecto de Conciencia Agropecuaria y sus realizadores son Gustavo Carbonell y Lucía Pintos.

En la previa de la presentación, tendrá lugar un seminario sobre conciencia agropecuaria que se desarrollará en la torre de Antel.

Bajo la premisa de que «todos estamos conectados» de alguna manera, directa o indirecta, los protagonistas relatan sus historias de vida que manifiestan una conexión entre el campo y la ciudad. Esta conexión se establece a través del consumo de alimentos, del trabajo, de la cultura, de la historia, de la familia y de las instituciones, entre otras. La serie busca hacerlo visible y lograr la identificación con la agricultura.

Se trata de una serie de unitarios documentales en formato transmedia de 6 minutos de duración, con un estilo narrativo del protagonista en primera persona y un montaje visual muy dinámico.

 

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