Pese a sus intentos por convertirse en el líder del Partido Nacional (PN) y por ende su candidato, el senador Jorge Larrañaga debe remar cada día con una realidad cada vez más adversa. Desde los intendentes electos bajo el lema de Alianza Nacional que amenazan con armar rancho aparte hasta el jefe comunal de Artigas, Pablo Caram, que se fue al herrerismo y de paso echó a todos los directores aliancistas, el sector es, un día si y otro también, una caja de sorpresas. Ahora se sumó la senadora Verónica Alonso, quién desde el año pasado coquetea con su propia candidatura, la que se plantó con propuestas discordantes.
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Según señala el semanario Búsqueda en su edición de este jueves, la legisladora planteó a Larrañaga la idea de ser ella la precandidata del sector no herrerista del partido, el denominado espacio wilsonista, y que él sea el primero en la lista al Senado.
Agrega que la respuesta del líder de Alianza fue que él “esta fuerte” y “se tiene fe”.
El artículo indica que Larrañaga se encuentra embarcado en una serie de reuniones y actividades tendientes a dar orden y forma a sus seguidores y que en ese contexto se entrevistó con Alonso. La legisladora fue electa bajo el sublema de Alianza Nacional, pero desde hace un tiempo ha venido manejando la posibilidad de dar forma a una tercera opción. En una entrevista con Caras y Caretas en diciembre dijo estar “convencida que tiene que haber un tercer espacio en el Partido Nacional”. En cuanto a la candidatura agregó que “esa cuestión se va resolver en 2018, entre los que conformemos ese espacio”.
De acuerdo a Búsqueda, Larrañaga dijo “tener fe” pero la fe no es suficiente en política y no sustituye a los votos. Por esa razón el legislador, quién fuera en dos periodos intendente de Paysandú, reunió a sus seguidores en el Parador Bella Vista, sobre la ruta 10, ocasión en la que se consideró la propuesta de comenzar un trabajo de coordinación programática con el resto de los partidos de la oposición.