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“Nosotros queremos darle a la Policía la posibilidad de que, si ve a personas con apariencia delictiva, tenga la posibilidad de decir: no me gusta esta gente”. “Hay una apariencia, determinada gente que tiene tatuajes, usa gorrita y tiene un piercing que da una tipología que hace que el guardia de seguridad mire a unos más que a otros”.
Senador Jorge Gandini (PN).

“No da el mismo temor un gordito de camisa y corbata que tres muchachos con cervezas a las carcajadas y a los empujones”.
Diputado y exfiscal Gustavo Zubía (PC).

Con mensajes así, no era de extrañar lo sucedido en Pinares, Maldonado, donde varios energúmenos golpearon, persiguieron, atropellaron, intentaron secuestrar y amenazaron de muerte a un joven porque tenía lo que Gandini y Zubía catalogan como “apariencia delictiva”. El juez rechazó la prisión preventiva para los agresores solicitada por la fiscal. ¿Qué hubiera pasado si los agresores, en lugar de vivir en Pinares, vivieran en el barrio Kennedy?

Las expresiones de ambos legisladores son gravísimas y promueven acciones peligrosas. Se ve que el exfiscal no recuerda a un gordito sonriente, de camisa y corbata como Nino Gavazzo, secuestrador, ratero, torturador, violador y asesino serial. Se ve que olvidó a otro asesino serial como Pablo Goncalvez. Quizá olvidó a quien fuera presidente de la República por su partido, el golpista Juan María Bordaberry, o a los Peirano… todos ellos bien vestidos y peinados, nada de gorritas de visera o pantalones rasgados.

Parece que dan más miedo los que “chupan” cerveza nacional que los políticos que “beben” whisky importado. Cuando hablamos de inseguridad, siempre nos referimos a los que roban algunos miles de pesos; pero nadie lleva la cuenta de los miles de millones de dólares que han robado los miembros de la realeza criolla. Creo firmemente que, si nos pusiéramos a tomar notas sobre quiénes salen de la Torre Ejecutiva o el Palacio Legislativo, veríamos a varios a los que (pese a no tener apariencia delictiva, según los parámetros de Zubía y Gandini) jamás les compraríamos un auto ni les nombraríamos tesoreros de alguna institución ni dejaríamos que alguna hija o hijo trabaje con ellos.
El clasismo, el racismo y la xenofobia van aumentando vertiginosamente en Uruguay. Los reaccionarios se sienten envalentonados gracias a los mensajes de la clase política gobernante.

Y sí; hay clasismo. Les ofende de manera terrible que Fernando Pereira se bañe en la misma costa que ellos. Les encantaría poder prohibir a los trabajadores el ingreso a las playas para que a esas playas solo vaya la “gente bien”, esa que no te roba tres monedas, sino millones.

La Policía es clasista. ¿O caso se allana de igual manera una vivienda de Casavalle que otra de Carrasco? ¿Cuántas precauciones se tomarían para evitar malestares innecesarios a una familia si el allanamiento tuviera que hacerse en Pocitos?

En algunos ámbitos de la Justicia también hay clasismo. El empresario Martín Mutio fue autorizado a viajar a Rosario, Argentina, para casarse, pese a estar imputado por el hallazgo de 4,5 toneladas de cocaína en Hamburgo, estafa y libramiento de cheques sin fondo. La pregunta es: si quien solicitara irse del país fuera aquella mujer que fue condenada por intentar pasar 44 gramos de marihuana y 125 gramos de pasta base… ¿La dejarían ir? No creo que ella pueda librar cheques sin fondo ni hablar de toneladas de algo. A lo sumo tendrá cuotas sin pagar en Pronto! La LUC ha establecido entre cuatro y quince años de penitenciaría para el delito que ella cometió.

Hablo de la misma LUC que ha facilitado toda la tarea a quienes lavan dinero en Uruguay. Ni una sola persona ha sido condenado por tal delito desde que este conjunto de leyes está en vigencia. ¿Cuál es el interés de los blancos en flexibilizar los controles del movimiento de capitales?

Y ya que estamos… ¿A quiénes buscan beneficiar con los cambios en Colonización, por medio de la LUC, al eliminar la obligación de trabajar directamente la tierra asignada y residir en ella? ¿A Enrique Antía, a Álvaro Delgado, a Pablo Caram o a Fernando Echeverría, quienes durante años se beneficiaron con la explotación de tierras del Instituto Nacional de Colonización?

La LUC busca combatir fuertemente al delincuente común, pero no a los de guante blanco. Y si eres rico, pero tuviste la mala suerte de caer, te conceden el honor de que el ministro del Interior se pasee en tu vehículo, lo cual te dará un estatus envidiable en el penal.

Y sí; hay racismo. Los insultos contra Déborah Rodríguez mientras entrenaba en el Campus Municipal de Maldonado y la ofensa en Twitter contra el presidente de la Asociación de Fiscales, Willian Rosa, son actitudes cobardes y asqueantes; pero, lamentablemente, no son hechos aislados. Detrás de todo esto hay una ideología perversa que se va imponiendo, cada día un poco más.

Qué tristeza da ver lo que están haciendo con nuestro país. Dos años de retrocesos en todas las áreas. Con total descaro van beneficiando a cuantos familiares y amigos se les ocurra, hasta creando cargos con tal de saltarse concursos. Así como se inventó el cargo de directora de Zonas Francas para colocar a Ana Violeta, hermana de Isaac Alfie, se inventó el cargo de director Nacional de Gestión Territorial para acomodar al abogado Alejandro Sciarra Marguery, yerno del ministro del Interior, Luis Alberto Heber. También se le dio un cargo de asesora a María de los Ángeles Pereda, esposa del diputado de Cabildo Abierto Martín Sodano, se acomodó en UTE a Julio Luis, hijo de Sanguinetti y solo por ser el hijo de Sanguinetti, se contrató al escribano Bruno Lombardo Bianchi (hijo de Graciela Bianchi) por parte del Congreso de Intendentes, se designó a Florencia (hermana de Azucena Arbeleche) como directora Nacional de Integración Social y Urbana, etcétera, etcétera. Juan Pueblo paga.

Meten legiones de familiares y amigos a dedazo limpio en la Ctmsg, en ASSE (recordemos el sincericidio del cabildante Enrique Montagno) y en cuanta repartición del Estado exista. Y a quien no puedan acomodar en un puesto público le encargan una auditoría, o una asesoría (de lo que sea, “haceme un informe sobre si los peces sueñan cuando duermen”) o le benefician con una compra directa o una licitación hecha a medida para que solo la ganen los amigos de los amigos.

Demasiadas cosas raras ocurren bajo el lacallato. Por citar un caso, el medio M24 ha denunciado que el representante uruguayo de la empresa china de camiones Sinotruk, propietario de Galimix SA, tuvo acceso a los pliegos de una licitación del MTOP, más de dos semanas antes de que el ministerio los publicara en la web de Compras Estatales, para adquirir 45 camiones con volcadora. Hablamos de unos dos millones de dólares. Está claro que alguien le hizo un favor a alguien.

Las redes sociales también han dejado al descubierto la xenofobia, con quejas por la presencia de cubanos, venezolanos y otros inmigrantes que los gobiernos frenteamplistas recibieron fraternalmente. Desde el poder se tiraron líneas que respaldaron este sentimiento, como cuando se rescindió el contrato del Mides con los cubanos que hacían prótesis de brazos, piernas, zapatos especiales y sillas de ruedas para personas sin recursos. Cuba proporcionó profesionales que solo entre 2015 y 2019 realizaron 15.000 intervenciones en el Centro Nacional de Ayudas Técnicas y Tecnológicas (Cenatt); pero la respuesta del herrerismo, en lugar de homenajearlos, fue expulsarlos.

Lamentablemente, la infección ideológica avanza; pero el 27 de marzo le aplicaremos la primera dosis a este país enfermo; y en 2024 la segunda.

Por nuestros hijos y los hijos de nuestros adversarios.

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