En el ataque más reciente a las instalaciones médicas de los trabajadores humanitarios en Siria , tres hospitales y una escuela fueron bombardeados este lunes 15 de febrero al Norte del país, dejando varios muertos y heridos según informan fuentes médicas y testimonios que acusan aviones rusos como causantes de la tragedia. Al menos 12 civiles murieron en la ciudad de Azaz próxima a la frontera con Turquía en la provincia de Alepo donde un hospital infantil y una institución de enseñanza fueron alcanzados por el ataque. Más al sur, en la región de Idlib, dos estructuras médicas, una de ellas apoyada por la organización de Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron alcanzadas por los bombardeos. Según la ONG, siete personas murieron y ocho funcionarios se encuentran desaparecidos. La tragedia ocurre pocos días después de que las potencias mundiales llegaran al acuerdo que pide el fin de las hostilidades en el territorio sirio, devastado por una guerra que ya lleva cinco años. Según Farhan Haq, porta-voz de la ONU, al menos 52 civiles murieron a causa de los ataques. -Este es un ataque deliberado contra una institución médica –dijo el jefe de MSF, Massimiliano Rebaudengo, sin acusar a nadie por el bombardeo-La destrucción del hospital deja cerca de 40 mil personas sin tratamiento médico en esta área de conflicto. Según el observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH) que acusa a la Fuerza área rusa por el ataque, nueve personas murieron entre ellas un niño. “El predio en el que se encontraba un hospital apoyado por Médicos Sin Fronteras fue enteramente destruido, seguramente por aviones rusos, en Hadiyé, que queda al sur de Maaret al-Numan” indicó el OSDH, que también apunta a que el bombardeo dejó decenas de heridos. Sin embargo el embajador ruso en Siria dice que el bombardeo fue causado por aviones americanos.
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