Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Política

Entrevista al exministro del Interior y senador

Bonomi: Preocupa falta de comprensión y revanchismo del gobierno por custodia judicial

“El expresidente Luis Lacalle Herrera sí tiene custodia y cuando yo era ministro él me pidió que la mantuviera. Era un pedido del presidente anterior y nosotros se lo mantuvimos. No nos fijamos quién era el que estaba pidiendo o si era alguien que estaba en contra de nosotros”, recordó Bonomi.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Por Lucía Barrios

A menos de una semana de la asunción del presidente Luis Lacalle Pou, ya se puede sentir la creciente tensión entre el nuevo gobierno y el Frente Amplio (FA). Pero un tema que ha permanecido en segundo plano y que muestra una creciente disputa es la postura del Poder Ejecutivo con respecto a brindar una custodia policial al exministro del Interior y actual senador Eduardo Bonomi. Desde el gobierno se considera que “legalmente no hay ninguna obligación”. Por su parte, Bonomi salió a contestar de forma clara a la actual administración: en diálogo con Caras y Caretas, dijo que el actual gobierno carece de comprensión y se guía por el “revanchismo”.

“Lo que me preocupa es la falta de reflejo institucional porque prevalecieron intenciones de revanchismo, lo que muestra que no se comprende el problema […] En este caso, creo que sin comprender, realmente hablan de la inseguridad, pero no tienen claro hasta qué niveles llega el problema, niegan algo que no debería haber sido negado”, afirmó a esta revista Bonomi.

El expresidente Tabaré Vázquez solicitó a Lacalle Pou que mantenga la custodia policial a Bonomi y al subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, por amenazas que recibieron ambos por su lucha contra el narcotráfico.

El 27 de febrero La Diaria informó que el actual ministro del Interior, Jorge Larrañaga, le retirará la custodia policial a Vázquez y a Bonomi.

Sin embargo, Larrañaga dijo el miércoles que al exministro le van a otorgar “un par de funcionarios policiales para su custodia”; pero recalcó que “legalmente no hay obligación”.

Por su parte, Bonomi señaló que él solucionó el problema pidiendo dos pases de comisión de policías; además, recordó que los presidentes tienen derecho a cinco guardias de seguridad permanentemente.

“Dicen muchas veces que el presidente [Julio María] Sanguinetti no la tiene, creo que eso es probable. Pero el expresidente Luis Lacalle Herrera sí la tiene y cuando yo era ministro del Interior, él se reunió conmigo para pedirme que la mantuviera. Era un pedido del presidente anterior y nosotros se lo mantuvimos. No nos fijamos quién era el que estaba pidiendo o si era alguien que estaba en contra de nosotros”, sentenció.

 

¿Cómo observa las políticas de seguridad planteadas en el proyecto de la ley de urgente consideración?

Con respecto a las políticas de seguridad, el gobierno no dice nada muy distinto a lo que dijo en la campaña electoral. Prefiero esperar a ver cómo se desarrolla la ley. Antes de asumir plantearon que iban a dar la cara, buscar resultados y desplegarse en el territorio. Pero no dicen cómo lo van a hacer.

Lo que más me preocupa no es la parte de la seguridad, sino el hecho de que la ley de urgente consideración ataca derechos laborales y los Consejos de Salarios. Eso es lo preocupante. Otro riesgo es Colonización, las empresas del Estado, la seguridad social y la desmonopolización de Ancap.

Pero hay que saber lo que finalmente se va a decir en el proyecto. Yo no sé cuál será el resultado final. Es preocupante que la administración pueda determinar cuándo una huelga es conveniente o no. Eso es una aberración.

 

Ahora el FA tiene que tomar un nuevo rol que es el de ser oposición. ¿Qué desafíos cree que tiene que enfrentar?

Creo que en la mayor parte de la historia del Frente Amplio, la izquierda se desempeñó como oposición. Nunca se opuso por el simple hecho de hacerlo, sino que se basó en un proyecto de país, constructivo, solidario, con justicia social, de fomento de la producción, de mejora de las condiciones de los trabajadores y basado en la negociación colectiva. Todas esas cosas se hicieron desde 2005 cuando asumió el gobierno.

Cuando en 2002 se produce el derrumbe del país, el Frente Amplio pudo elegir entre ayudar a tirar el gobierno de Jorge Batlle, que no hubiera resistido el embate, o ser oposición. El FA eligió ser opositor y esperar al final del período de gobierno con un proyecto claro y apostar a ganar las elecciones. Incluso el FA decidió darle al gobierno de Batlle una mano. Cuando llegó al final del período, tenía un proyecto claro, elaborado, programático, con el que fue a las elecciones y gobernó 15 años.

Creo que el desafío que tiene en este momento es el mismo, es el de elaborar un proyecto de desarrollo económico y social. Además, la izquierda tiene que oponerse a todo aquello que sea perjudicial para el desarrollo del país y fortalecerse como fuerza política, apuntando a una política de amplitud para llegar dentro de cinco años a una situación correcta, positiva, ante el nuevo cambio de gobierno que vaya a haber.

 

Usted en las últimas horas pidió custodia policial. ¿Por qué hizo esta solicitud?

Yo no pedí custodia, había un decreto firmado por el presidente Tabaré Vázquez que mantenía protección sobre presidentes, ministros del Interior, jueces y fiscales que habían tenido que ver con la lucha contra el narcotráfico. Tanto el subsecretario como yo habíamos recibido un cúmulo de amenazas. Cuando el ministro actual, Jorge Larrañaga, antes de asumir el cargo manifestó que iban a derogar ese decreto, Vázquez lo anuló y dijo que la seguridad de quienes habían tenido problemas en el ejercicio del gobierno anterior pasaba a ser problema de la administración electa.

Yo pedí dos pases de comisión de policías y con los compañeros vimos cómo solucionamos el problema nuestro. Lo que me preocupa es la falta de reflejo institucional, porque prevalecieron intenciones de revanchismo, lo que muestra que no se comprende el problema. Yo creo que el exministro del Interior Guillermo Stirling (1998- 2004) habló claramente al respecto: dijo que cuando hay problemas, se tiene que tratar de solucionar. Afirmó que cuando fue ministro no era un problema grave para él, pero las cosas han cambiado, por lo que pensaba que era un error lo que estaba resolviendo el gobierno actual. Yo también pienso que es un error, pero lo vamos a resolver nosotros el problema.

 

¿Cree que el gobierno actual está haciendo revanchismo en contra de usted?

Creo que no tener en cuenta la situación creada con anterioridad tiene que ver con eso. Los presidentes tienen derecho a cinco guardias de seguridad permanentemente. Dicen muchas veces que el expresidente [Julio María] Sanguinetti no los tiene, creo que eso es probable. Pero el expresidente Luis Lacalle Herrera sí los tiene, y cuando yo era ministro del Interior, él se reunió conmigo para pedir que mantuviera la custodia. Era un pedido del presidente anterior y nosotros se lo mantuvimos. No nos fijamos quién era el que estaba pidiendo o si era alguien que estaba en contra de nosotros.

En este caso, creo que sin comprender, realmente hablan de la inseguridad, pero no tienen claro hasta qué niveles llega el problema, niegan algo que no deberían haber negado.

 

¿De dónde venían las amenazas?

Yo no voy a hablar de las amenazas. Yo le di una documentación bastante profusa al gobierno entrante.

 

Usted fue uno de los ministros más cuestionados por el gobierno entrante. ¿Cree que eso incide en la postura que está adoptando el Poder Ejecutivo?

No. Yo creo que se trata de otra cosa, se trata de falta de comprensión institucional.

***

Algunos personajes del FA confundieron la candidatura con el liderazgo”

El exministro se refirió a los principales errores que el Frente Amplio cometió durante las últimas elecciones. Destacó que “algunos personajes del Frente Amplio confundieron lo que es el liderazgo con la candidatura”.

“Algunas personas quisieron pelear la candidatura para cambiar los liderazgos y no se dan cuenta que ser líder es algo mucho más profundo, que se construye con años y años de militancia y ganándose el respeto de la gente. Ese fue un error importante”, expresó.

Asimismo, dijo que la izquierda en cinco años no militó en función del proyecto de país productivo y solidario con justicia social con el que ganó las elecciones en 2005.

“La izquierda no supo explicar lo que estaba haciendo todos los días en relación a ese modelo de país que se quería construir. Otro error fue que la centralidad del planteo político del FA fue la agenda de derechos y dejó de lado el proyecto económico y social. El Frente Amplio surge en 1971 como respuesta a un modelo económico con un proyecto propio, siempre lo tuvo como referencia y en los últimos años lo dejó de lado”, agregó.

 

El proyecto que está llevando adelante el gobierno implica debilitar el Estado”

Bonomi consideró que el proyecto que está llevando adelante el gobierno de Lacalle Pou implica “debilitar el Estado” y erosiona las relaciones laborales.

“Hay que defender a rajatabla las relaciones laborales, el papel de las empresas estatales y del propio Estado; ya no solo como escudo de los débiles, sino como escudo de la nación […] El Frente no puede ceder en esos temas”, agregó.

 

¿En qué el Frente Amplio no puede ceder en este período de gobierno?

Hay que defender a rajatabla las relaciones laborales, el papel de las empresas estatales y del propio Estado; ya no solo como escudo de los débiles, sino como escudo de la nación. Creo que el proyecto que está llevando adelante el actual gobierno implica debilitar al Estado. No puede ceder en lo que ha sido el papel de Colonización como una forma de promover el desarrollo en el campo y dar posibilidades a sectores que no las tenían. Una cosa es lo que no puede ceder y otra cosa es lo que la coordinación de fuerzas le permita. Además en estas cosas evidentemente no solo juega el papel político del Frente Amplio, sino que son primordiales las organizaciones sociales.

 

¿Cree que puede haber una buena simbiosis entre los movimientos sociales y el Frente Amplio para plantear una resistencia?

El FA surgió como una expresión política que expresaba tanto a organizaciones políticas como sociales. Eso se mantuvo. En algún momento se deterioró. Yo creo que debe volver a fortalecerse y que es posible.

Por otro lado, considero que más que ofrecer resistencia, se debe crecer en correlación de fuerzas y en el fortalecimiento de la organización. Además, creo que la protesta tiene que ser planteada a partir de la finalización de la ley. Se pueden juntar firmas para un referéndum a partir de la aprobación del proyecto, no antes.

No podemos empezar a juntar firmas sin que se concrete la ley. Tiene que pasar tiempo. El FA en ese sentido tiene que dar una discusión por lo alto, profunda, del proyecto de ley de urgente consideración. Sí me parece buena la idea de que las organizaciones afectadas vayan estudiando lo que va pasando con el proyecto de ley.

 

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO