Ruptura con las capas medidas y falta de consolidación de la alianza con sectores marginados, están en la base de la derrota electoral del Frente Amplio (FA), según el politólogo Oscar Botinelli. El analista destacó que el FA no perdió de golpe,” sino que va cayendo a lo largo de todo el período”.
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Entrevistado por el semanario El Popular con motivo del centenario del Partido Comunista del Uruguay (PCU), Botinelli hizo referencia al largo camino de construcción de la unidad de la izquierda y al papel que a los comunistas les correspondió.
Se extendió en las razones, que a su juicio, explican la derrota electoral del Frente Amplio en 2019.
“La izquierda uruguaya en general y el Frente Amplio como fuerza política en particular, salen muy golpeados del ciclo electoral nacional 2019”, subrayó. Y agregó: “Todavía no se ha procesado en profundidad un autoanálisis de las razones que lo llevaron a perder al gobierno”.
“Cabe partir de la base que nadie pierde el gobierno, al cabo de tres períodos, de quince años, por errores en la campaña electoral o solamente por deficiencias en la candidatura. Siempre conviene salir de lo episódico y buscar las razones profundas”, reflexionó.
La izquierda uruguaya en general y el Frente Amplio como fuerza política en particular, salen muy golpeados del ciclo electoral nacional 2019”
Precisó que se hace “necesario destacar un hecho. El Frente Amplio no pierde de golpe, sino que va cayendo a lo largo de todo el período”.
En este sentido destacó que desde su fundación contó a su favor con el recambio biológico, producido por dos factores: “La ruptura de la trasmisión intrafamiliar del voto (hijos de padres colorados y blancos devienen frenteamplistas) y dos, la mucha mayor mortalidad de blancos y colorados que de frenteamplistas (por razones etarias”.
Cabe partir de la base que nadie pierde el gobierno, al cabo de tres períodos, de quince años, por errores en la campaña electoral o solamente por deficiencias en la candidatura»
Para Botinelli ese proceso determina que el FA, que obtuvo el 50,5% en 2004, sin que cambiase un solo voto, debería haber recogido el 52,3% en 2009 y seguir así hasta el 54% o 55% en 2019.
No obstante “en 2009 obtuvo el 48,0%; en 2014 el 47.8% y en 2019 el 39,0%. Entre lo que perdió y lo que no captó, hubo cerca de 400 mil personas perdidas por el Frente Amplio. Es mucho. Eso requiere un análisis frío y desapasionado”.
Errores puntuales
“Más allá de errores puntuales, hay dos hechos de mucho impacto: la ruptura de la alianza con las capas medias y la no consolidación de la alianza tardía con el subproletariado”, precisó. Y recordó: “El Frente Amplio hizo recaer sobre las capas medias profesionales y de trabajo independiente lo que exoneró a las capas altas. Estas últimas recibieron beneficios de una política económica que expandió el consumo y también grandes beneficios tributarios”.
Más allá de errores puntuales, hay dos hechos de mucho impacto: la ruptura de la alianza con las capas medias y la no consolidación de la alianza tardía con el subproletariado”
“Hubo en el país un conjunto de empresas y personas que hizo grandes fortunas con los gobiernos del Frente Amplio, las cuales usaron –y siguen usando- para hostigar y derribar al Frente Amplio”, sentenció.
“Y perdió a sus aliados naturales de las capas medias, a buena parte de esos profesionales, intelectuales, artistas, pequeños y medianos productores, comerciantes e industriales. Y tampoco consolidó su apoyo en el sector subproletario”, concluyó.