Las autoridades migratorias de Brasil solicitarán desde este miércoles un examen negativo de Covid-19 para permitir la entrada al país, por vía aérea de cualquier nacional o extranjero, de acuerdo a una orden oficial, hecha pública la víspera.
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La prueba, aclaran, debe ser del tipo RT-PCR (prueba de diagnóstico que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno) y haberse hecho hasta 72 horas antes de embarcar. Este procedimiento es válido para cualquier persona mayor de 12 años de edad.
Los niños de dos años o más y menores de 12 que viajen sin acompañante deben presentar un documento, el cual demuestre que la prueba de laboratorio RT-PCR se realizó con un resultado negativo/no reactivo.
De acuerdo a la disposición, los brasileños que están en el extranjero deben presentar el análisis a la aerolínea. La restricción excepcional fue firmada por los ministros de Salud, de la Casa Civil y de Seguridad Pública.
De igual manera, se exige que el pasajero firme una llamada Declaración de Salud del Viajero para estar de acuerdo con las medidas preventivas, sin especificar, por la Covid-19, a seguir mientras esté en el país.
Las personas que no cumplan con los requisitos estarán sujetas a deportación, multas y a la descalificación para solicitar refugio. Tal ordenanza mantiene las reglas emitidas desde el comienzo de la pandemia para restringir el ingreso de extranjeros por tierra, mar y aire.
La entrada se permite en algunos casos, como en el de foráneos con residencia permanente en Brasil, cónyuge brasileño o viajero en misión de organización internacional y otros.
Por otra parte, una ordenanza publicada por la Casa Civil restringe, también con carácter temporal, los vuelos desde o con pasaje en el Reino Unido y hacia Brasil.
Esta última regla comenzó a ser válida desde el 25 de diciembre, basada en la recomendación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, que decreta los protocolos higiénicos que deben cumplirse en el país.
Junto a Estados Unidos e India, el gigante suramericano aparece entre los países más afectados en el mundo por la Covid-19 al acumular hasta la fecha 192.681 decesos y más de 7,5 millones de contagios.