Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Editorial

Brujerías en la corte

Por Alberto Grille.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Me temo que Arbeleche festejó un gol con la mano, como si fuera legítimo. Y con el VAR lo vamos a descubrir. Aclaremos, esta no fue «la mano de dios» como la recordada anotación de Maradona frente a los ingleses, sino todo lo contrario.

Esta vez el pueblo se quedó con los bolsillos vacíos, y el gobierno lo festejó.

La ministra acomodó los tantos, armó la jugada de pizarrón y gritó a los cuatro vientos que el Estado supo «hacer los deberes» y por eso la economía creció más de lo esperado.

Pero olvidó que los contrarios también juegan. Omitió un pequeñísimo detalle: dejó por fuera de su análisis las valoraciones sobre salario e inflación, casualmente los dos rubros que más golpean el bolsillo de los trabajadores y que dejaron a muchos uruguayos sin la posibilidad de llegar a fin de mes.

La jugada preparada de la responsable de las cuentas públicas estaba armada en «laboratorio», como todos los anuncios oficiales, y cuando algún periodista descuidado osó preguntar sobre los datos que no figuraban en su informe, la jerarca sacó de la manga la explicación más burocrática que alguien podía haberse imaginado.
Sin  ponerse colorada, Arbeleche explicó que las proyecciones de su informe son las «fiscales», que son las que corresponden a su cartera, la inflación está en el reporte del Banco Central, y por lo tanto no es asunto suyo.
Una vez más en este gobierno, el fundamentalismo de los tecnócratas está por encima de la realidad  y a espaldas de los que más necesitan. Lo que no figura en el power point de turno, no existe.

Lo  único que importa, son los números que prepararon  sin descanso los técnicos de Economía para justificar sus éxitos. Lo demás, lo que no pusieron en el documento Excel, no tiene mayor importancia, aunque rompa los ojos.  «De la inflación vayan a  preguntarle al Banco Central porque es un informe que no maneja Economía», dejó en claro Arbeleche y siguió gritando su gol con la mano.

¿Y los salarios caídos?, le preguntaron. «Bueno, en 2022 se comenzó a recuperar el salario perdido», aclaró la economista, sin una sola mención a dos años consecutivos de rebajas que dejaron en la ruina a muchísimos trabajadores.

Ante la lluvia de críticas que siguieron a sus palabras, Arbeleche  mandó al día siguiente a una representante de su equipo a continuar con sus mágicas revelaciones para tapar el sol con la mano.

Esta vez fue el turno de la directora de Política Económica del MEF, Marcela Bensión, quien volvió a deslumbrar con su brillante explicación: “En realidad, no hubo recorte salarial», lo que hubo fue  un periodo puente con incrementos acordados con los trabajadores ante la situación de emergencia».

Eso ya es muy fuerte. No solo niegan la pérdida salarial producto de la inflación, que fue del 5% en 2021, sino que además semánticamente llaman «período puente» a la arbitraria suspensión de los aumentos durante la peor crisis sanitaria que vivió la humanidad en los últimos siglos.

A esta altura, la confusión ya era insoportable, y en medio de los silbidos y puteadas de la popular, Yamandú Orsi trató de poner algo de luz y gritó casi con desesperación: “El salario real ha caído, y no hay mano para tapar ese sol”.
Pero de nada valen los reclamos, el gol ya fue convalidado, y los titulares de todos los diarios festejaron un nuevo crecimiento de la economía, mientras Juan Pueblo sigue pidiendo el VAR que nunca llega.

Habrá que acostumbrarse, vivimos en el reino del revés, y  como dice María Elena Walsh, «dos y dos son tres», y el gobierno hace anuncios que «si miras, no los ves».

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO