El ingeniero agrónomo Carlos Núñez, supervisor de la sección agronómica del Banco de Seguros del Estado, informó que luego del temporal del 30 de diciembre, se realizaron 358 denuncias del sector granjero que fue afectado por distintas problemáticas: “Buena parte sufrió caída de frutas, sobre todo de peras, ciruelas y manzanas”, indicó el profesional, quien agregó: “Gran parte de los viticultores sufrieron la caída de espalderas”, así como otros denunciaron roturas de invernáculos.
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La mayor parte de los afectados están en la zona Sur, sobre todo Canelones, Montevideo y San José.
En estos últimos meses hubo exceso de precipitaciones, los que según Núñez superaron hasta en un 150% por encima del promedio: “Desde el punto de vista de los siniestros, implica que recibimos unas 700 denuncias que afectaron a la cosecha de los cultivos de invierno y a los de verano que se estaban implantando”, afirmó, asegurando que “el Banco va a indemnizar todo lo que corresponda”.
Núñez dijo que el BSE tiene aseguradas unas 5.200 hectáreas de frutales en todo el país, pero que la zona afectada fue principalmente en la zona Sur, “así que creemos que ha sido afectado un número importante de superficie”, aunque aún no se sabe cuánto, pero que están recibiendo las denuncias, las que son unas 50 diarias.
Los planes de contingencia están vinculados en dos aspectos: “A un incremento de los técnicos que están haciendo las inspecciones de campo, y a una mejora de los procesos administrativos de liquidación de siniestros, de forma tal que, una vez realizado el peritaje, podamos tratar de indemnizar de la forma más rápida posible”, indicó.
Con relación a los elementos que se tienen en cuenta a la hora de asegurar una cosecha, Nuñez informó: “Los seguros agropecuarios en nuestro país cubren costos de producción, así que es independiente de los quilos de fruta que puedan cosecharse. Cuando se hace la evaluación del daño, sí se toma en cuenta la fruta que está en el árbol y la que está caída”, sostuvo.
Núñez también informó que el exceso de precipitaciones activa la cobertura de resiembra: “Lo que indemniza al productor se relaciona con indemnizar al productor con los costos del cultivo que fue afectado por el exceso de precipitaciones. La indemnización tiene que ver con la superficie que el productor resiembra”, dijo y ejemplificó: “Tenemos un valor de US$ 150 por hectárea del área resembrada”, aunque varía en función del cultivo: “Es un 30% del capital resembrado con un tope US$ 150 en caso de la soja y de US$ 220 para el maíz porque su costo de plantación es superior al de la soja”, explicó.