Finalmente concluyeron sin éxito los trabajos en el fondo de una piscina de un hotel abandonado en Santa Teresa, donde la Justicia había ordenado la excavación para ver si allí fue enterrado de forma clandestina un pescador desaparecido el 2 de diciembre de 1974, Olivar Sena.
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El abogado Oscar López Goldaracena aseguró que resultados fueron negativos, aunque sí se confirmó una anomalía detectada por un georradar. “Pero no resultó ser lo que esperábamos: era un viejo resumidero de metal debajo de dos lozas en el piso de la piscina”, indicó el abogado. “La única manera de despejar dudas para la familia era excavando y se logró después de 40 años”.
López indicó que ahora pasarán a otra etapa, dado que en la denuncia se marcaron otros posibles sitios de enterramientos y una opción sería “excavar de una manera más destructiva”.
El abogado pidió que esto “no desaliente a la familia”, que pide que todos aquellos que tengan información sobre el caso la aporten.
Sena vivía en Punta del Diablo y cuando desapareció tenia poco más de 30 años.