«Eso no quita» prosigue la nota » que debamos dar nuestra visión de las cosas y plantear de manera frontal dónde vemos que están los problemas. No sólo debemos hacerlo desde nuestra función de control de la gestión, sino que lo hacemos con la esperanza de poder construir puentes y aportar en la construcción de una Política de Estado. También debemos expresar lo que creemos y manifestarlo, porque es imperioso intentar encontrar la verdad de una realidad que nos golpea fuertemente».
«Creemos que la forma de presentación de los datos de homicidios correspondientes al mes de octubre que ha realizado el Ministro del Interior, ha sido equivocada y poco profesional. No se pueden dar datos parciales con la finalidad de generar la falsa sensación de que los homicidios bajaron. Así se hizo cuando se brindaron datos de Montevideo como si fueran de todo el país y encima, cuando el mes todavía no finalizaba.En tal sentido y en vista de la falta de profesionalismo y poca seriedad en la presentación de los datos relativos a la seguridad, nos vemos en la obligación ética de presentar los tristes datos de los homicidios ocurridos en el mes de octubre.
«En efecto, a la opacidad y poca transparencia a la hora de difundir datos estadísticos se suman gruesos errores que terminan vulnerando la confianza en los datos oficiales. Si no hay certeza en los datos objetivos, cuánto menos la habrá en el resto de la información que depende directamente de la cartera encargada de la seguridad de todos los habitantes del país».
Sobre el Observatorio
«Y no se trata aquí de cuestionar al Observatorio de Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior, cuyos criterios reconocemos como los correctos al ser indicadores estandarizados internacionalmente, sino de la información que realmente le llega para analizar y procesar. Si se afecta la calidad del registro de las denuncias, si se opta por períodos más cortos de análisis (al punto de no mantener un patrón estable), si no se analizan los mismos delitos, si no se reconocen patrones de comportamiento social que afectan directamente sobre la conducta criminal, es claro que la afectación de la calidad del estudio estadístico tendrá carencias notorias que poco aportarán a la operativa policial, principal objetivo de su trabajo académico».
Los Datos
«En base a fuentes abiertas de información, podemos afirmar que en el pasado mes de octubre fueron 36 los homicidios ocurridos en todo el país. Cifra muy superior a los 17 que informó oportunamente el Ministro del Interior junto al Jefe de Policía de Montevideo, y que correspondían al departamento de Montevideo exclusivamente (corrección que hiciera luego en su cuenta personal de twitter). Si solamente hubiera sido ese el punto, podríamos entender el error, pero al mismo se sumó que esas cifras se difundieron antes de terminar el mes. Algo que estadísticamente es un grueso error.
Asimismo, a ese número, muy duro, le faltan casos dudosos que podrían aumentar la cifra si la resolución judicial termina calificándolos como homicidio (3 casos).
«En otro orden, cabe explicar que al tratarse de una base viva cuyos registros pueden sufrir modificaciones, (según la evolución de las víctimas, por ejemplo), hay casos de tentativas de homicidio con resultado de heridos muy graves cuya evolución podría –también- modificar los datos. De ahí que el período de análisis y difusión de las estadísticas es importante, ya que a mayor período el riesgo de modificaciones se reduce, y con ello aumenta la aproximación a la realidad. Siguiendo las recomendaciones del propio Observatorio, los datos se difundían por períodos no inferiores a los 6 meses».
Con esta nueva metodología de comunicación de las cifras de denuncias de delitos, que desconoce la variabilidad de los datos y modifica los períodos de análisis, ocurren casos como el que se produjo el pasado 7 de setiembre de 2020 cuando se informaron homicidios correspondientes al período Marzo- Agosto con 161 casos. Sin embargo, en ocasión de publicar los datos cerrados del año 2020, si se suman los homicidios de ese período, resultaron ser 168.
Lamentablemente, la propia realidad confirma que con el aumento de la movilidad también aumentaron los eventos de seguridad con índices de violencia creciente. Los meses de pandemia, donde hubo una merma de la actividad delictiva notoria que fue analizada y documentada con sendos estudios internacionales, no fue aprovechada para el diseño de estrategias y políticas públicas que dieran respuesta efectiva a lo que estaba debidamente diagnosticado.
Se perdió el tiempo durante un período donde hubo que prepararse para lo evidente, para lo que se venía cuando se levantaran las restricciones de la pandemia. No puede gestarse una política de seguridad seria sin un presupuesto adecuado, sin la continuación de las mejoras salariales y sin inversión en armamento. Esa es la realidad, lo demás es discurso.
En resumen, podemos afirmar que en el mes de Octubre pasado hubo un incremento de al menos un 20% de los homicidios respecto al mismo mes del año 2020. Lejos de existir una reducción del delito más violento, con el aumento de la movilidad –en el último trimestre agosto, setiembre y octubre- hay un crecimiento de los homicidios que contradice el relato oficialista», concluye la nota del legislador.