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largometraje del uruguayo Alex Piperno

¨Chico ventana también quisiera tener un Submarino¨ se estrena este jueves en Cinemateca

Luego de su estreno en el Festival Internacional de Cine de Berlín, en donde obtuvo el TAG Award, la película participó de numerosos festivales como el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y el Festival Biarritz Amérique Latine, en donde también fue premiada.

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El director del film, Alex Piperno, nació en Montevideo en 1985 y estudió dirección de cine en la Universidad del Cine de Buenos Aires. Sus cortometrajes fueron exhibidos en festivales como la Semana de la Crítica de Cannes, Bafici, Moscú, Huesca, San Pablo y Biarritz entre otros.

Chico ventana también quisiera tener un submarino. su primer largometraje, fue estrenado en el Berlinale Forum 2020, en donde obtuvo el TAG Jury Award.

Este jueves 10 se estrena en Uruguay y podrá verse en varias salas y próximamente continuará su recorrido hacia el New Director/New Films en el MOMA de NY y el Festival de Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana.

Sinopsis: En un crucero que recorre las costas patagónicas, un marinero descubre un portal mágico que conduce al departamento de una mujer. Mientras tanto, un grupo de campesinos se topan con una aterradora cabaña de concreto cerca de su pueblo en Filipinas. Dos historias se entretejen en un laberinto cinematográfico en donde las personas se encuentran y se pierden a sí mismas. En algún lugar entre las oscuras salas de máquinas y las salas de estar de clase media, entre el mar y la jungla, las personas se observan con curiosidad, escepticismo y ansiedad.

Reflexiones del director

Como uruguayo que reside en Argentina vuelvo a mi país con frecuencia, casi siempre en barco, en un viaje que dura tres horas. Es un pasaje entre dos posibilidades de mundo que mantengo en paralelo; las cosas que la gente sabe de mí en Buenos Aires no las sabe en Montevideo y viceversa. Esto, al menos al principio, solía generarme un sentimiento extraño de libertad y de poder, que era el de no pertenecer a ningún lado. El barco funcionaba como un intervalo entre estos dos mundos posibles: la frontera de dos lugares que no se tocan; pero también, la frontera de infinitos lugares que podrían tocarse. Descubrí que el barco era un dispositivo de puertas secretas que llevaban a distintos lugares que eran lejanos y contiguos a la vez. Una zona indeterminada, fantástica. La película captura ese primer momento de gracia: la irrupción de las puertas como una alternativa hacia otra realidad posible antes de que esa realidad pueda ser regulada. La posibilidad momentánea de no pertenecer a ningún lado y de constatar que infinitos lugares pueden tocarse. Los personajes de la película son tentados por esta posibilidad y abandonan sus modos de vida a favor de un encuentro con lo desconocido.

 

Funciones

Desde el Jueves 10 (Estreno), hasta el miércoles 16 de diciembre, a las 20.30 h / Cinemateca

Viernes 11 de diciembre, a las 17.00 h y sábado 12 de diciembre, a las 20.00 h / Auditorio Nelly Goitiño, sala b

 

 

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