China incrementó drásticamente importaciones de petróleo de Irán y Venezuela en un desafío a dos prioridades de política exterior de la administración Biden, según funcionarios estadounidenses, socavando una palanca diplomática clave que Washington necesita para reiniciar las negociaciones estancadas durante mucho tiempo, escribe el medio norteamericano.
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Se espera que China importe 918.000 barriles diarios del petróleo iraní en marzo, lo que sería el volumen más alto desde la imposición del embargo de Estados Unidos a Teherán hace dos años, según la empresa analítica Kpler, citada por WSJ.
Algunos rastreadores de envíos confirman esta tendencia, estimando en un millón de barriles diarios el volumen de estas ventas.
“Si vende 1 millón de barriles diarios a los precios actuales, Irán no tiene ningún incentivo para negociar”, dijo Sara Vakhshouri, presidenta de la consultora estadounidense SVB Energy International y experta en la industria petrolera de Irán.
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