La publicación en eldiario El País y el semanario Búsqueda de un documento apócrifo, que el matutino atribuye al Ejército Nacional, es una grava provocación que se propone desestabilizar la relación de las Fuerzas Armadas con el gobierno, provocar el alejamiento del comandante en jefe, general Guido Manini Ríos, y debilitar la autoridad del presidente de la República, quien le impuso una sanción disciplinaria por sus declaraciones violatorias de los reglamentos internos que regulan las obligaciones de los militares en actividad.
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No sorprende que el diario El País se haga eco de esta operación política, que encubre conductas antidemocráticas que socavan la unidad de la fuerza militar y su obligatorio sometimiento a las autoridades civiles. El recuerdo de la adhesión de El País a la dictadura cívico militar que nos asoló entre los años 1973 y 1985, su complicidad con las violaciones de los derechos humanos y su indiferencia frente a las graves secuelas que dejó la dictadura en pérdidas de vidas humanas y desapariciones de compatriotas alertan acerca de estas actitudes desetabilizadoras, tendientes a debilitar la confianza en el gobierno y en las instituciones democráticas.
La firme actitud de Tabaré Vázquez y la lealtad del comandante en jefe, que se avino a cumplir la sanción disciplinaria sin apelarla, merecen el respaldo de todo el espectro democrático sin distinción de partidos. La conducta de El País atribuyendo al ejército como institución un comunicado que sin firma circula en círculos castrences, merece nuestro repudio y llama la atención que en medios presuntamente serios se introduzcan «noticias falsas», aprovechando una engañosa credibilidad absolutamente inmerecida.
Confío en que el Ministerio de Defensa y el comandante en jefe investigarán sobre este panfleto e identificarán y sancionarán a los responsables.
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