Al menos ocho personas murieron en una estampida frente al estadio Ombelé de Yaoundé, donde se disputó el Camerún-Comoras correspondiente a los octavos de final de la Copa de África, según informa la agencia de noticias AP.
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Naseri Paul Biya, gobernador de la región central de Camerún, dijo que podría haber más víctimas. De hecho, en un comunicado emitido por la emisora estatal camerunesa CRTV, el ministro de Comunicaciones, René Emmanuel Sadi, dijo que el número de víctimas ascendido de seis a ocho y que siete de los heridos estaban en estado grave.
La estampida ocurrió cuando la multitud intentaba acceder al recinto en la capital de Camerún. Funcionarios del cercano hospital Messassi dijeron que habían recibido al menos 40 heridos por la estampida. «Algunos de los heridos están en condiciones desesperadas», dijo Olinga Prudence, una enfermera. «Tendremos que evacuarlos a un hospital especializado».
En las imágenes que circulan por las redes sociales se puede ver como un numeroso grupo de aficionados trata de acceder al recinto a través de una puerta metálica entreabierta. Los que pudieron atravesarla se salvaron, pero muchos de los que quedaron por detrás acabaron siendo aplastados por la gente que venía empujando.
Entre los heridos hay varios niños, algunos de ellos fueron atendidos por los primeros auxilios sobre el propio suelo en los aledaños del estadio. Las muestras de dolor fueron inmensas entre los que vivieron la tragedia. Sin embargo, el encuentro se disputó con total normalidad y no fue hasta el final del mismo cuando se conocieron las noticias. Algún periodista implicado fue el que levantó la liebre. Varios de ellos, incluso, fueron hospitalizados.
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