Recordemos que en caso de empate en esta etapa, los equipos deben definir por penales. Recién en semifinales hay alargue y penales. Las amarillas se borran y empiezan todos de cero.
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Por orden cronológico vamos con los partidos de cuartos de final, cómo llegaron y quién es el favorito.
Brasil-Paraguay se juega el jueves 27 a las 21.30 en la Arena do Gremio; con el arbitraje de los chilenos Roberto Tobar, asistido por Christian Schieman y Claudio Ríos, siendo el cuarto árbitro el ecuatoriano Roddy Zambrano. VAR: Julio Bascuñan (Chile).
Brasil es uno de los candidatos a ganar la copa, un equipo que pasó ganando dos partidos, frente a Bolivia (3-0) y Perú (5-0), empatando con Venezuela (0-0), encuentro en el que hubo alguna jugada en la que el VAR dejó dudas, como el segundo gol que le anularon a los locales. Los dirigidos por Tité terminaron con su arco invicto y convirtieron ocho goles. Golearon en el último partido de la serie a Perú, levantando a la tribuna, la que hasta allí los había castigado bastante.
Del otro lado está Paraguay, que debió esperar el partido entre Japón y Ecuador para saber si clasificaba; lo hicieron como terceros con solo dos puntos, uno menos que en 2011, cuando llegó a la final frente a Uruguay sin ganar un partido en los 90 minutos. Fue insólito, empató los tres partidos del grupo y fue tercero, luego empató con Brasil 0 a 0 y le ganó por penales, en semifinales otro 0 a 0 con Venezuela y otra vez pasó por penales y perdió la final con Uruguay 3 a 0.
Esta vez empataron dos partidos, con Catar (2-2) y Argentina (1-1), y perdieron frente a Colombia (1-0), convirtieron tres goles y recibieron cuatro. Fue el peor tercero.
Brasil es el gran favorito en esta llave.
Venezuela-Argentina jugarán el viernes 28 de junio a las 16.00 horas en el Maracaná de Río de Janeiro. Arbitrarán los colombianos Wilmar Roldán, secundado por Wilmar Navarro y Jhon León, el cuarto árbitro será Diego Haro de Perú. VAR: Andrés Rojas (Colombia).
Venezuela siempre sorprende: comenzó empatando con Perú 0 a 0, haciendo un partido parejo, luego empató 0 a 0 con Brasil, aunque los locales los pelotearon todo el partido y resistieron heroicamente; solo una vez llegaron al arco de Allison. Terminaron la primera fase ganando frente a Bolivia 3 a 0. Tienen un gran arquero, Fariñez, dos centrales muy sólidos, un volante como Rincón, que se hace patrón en la mitad de la cancha, pero arriba Rondón se las tiene que arreglar como puede. Ahora, frente a Argentina, se verá para qué están. Solo le convirtieron al más débil.
La inestable Argentina no tiene paz; para su hinchada pasa de ser el peor de la clase a ser la gran esperanza. Scaloni no termina de encontrar el equipo. Perdió con una sólida Colombia 2 a 0, empató 1 a 1 con la ineficaz selección de Paraguay, lo que ahondó la crisis, y le ganó a Catar 2 a 0 en el peor partido que jugaron los asiáticos.
En el último encuentro parece que apareció el tridente ofensivo; a excepción de Paredes y Lautaro Martínez, están todos en deuda. Un encuentro para mirar de afuera. Los vecinos del Plata, con un desfibrilador al lado.
En los papeles y por nombres los albicelestes deberían tener cierto favoritismo; en la cancha, toda una incertidumbre.
Los ganadores de estas dos primeras llaves se enfrentan en la semifinal del martes 2 de julio en el Mineirao de Belo Horizonte.
Colombia-Chile se miden el viernes 28 de junio a las 20.00 horas en el Arena Corinthians de San Pablo. El arbitraje estará a cargo de los argentinos Néstor Pitana, Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti, siendo el cuarto árbitro Anderson Daronco de Brasil. VAR: Fernando Rapallini.
Los cafeteros fueron los más sólidos de todo el campeonato, son los únicos que hicieron los nueve puntos al ganar los tres partidos y, al igual que Brasil, tienen la valla invicta. Convirtieron seis goles. Vencieron 2-0 a Argentina, 1-0 a Catar y 1-0 a Paraguay; es el equipo más descansado, ya que pudieron rotar el equipo en el último encuentro (cambiaron ocho jugadores porque en el segundo partido ya estaban clasificados como primeros). Llegaron como uno de los favoritos y se consolidaron.
Juega con Chile, una selección con recorrido y experiencia, son los bicampeones del torneo, lo ganaron como locales en 2015 y en la Copa Centenario en 2016, en Estados Unidos. Rueda guardó jugadores contra Uruguay por las tarjetas amarillas y algunas molestias musculares, como la de Arturo Vidal. Es un equipo que hace valer los años.
Chile goleó a Japón 4-0 en un resultado mentiroso, le ganó a Ecuador ajustadamente 2-1 y perdió con Uruguay 1-0.
De los más lindos partidos para ver y más parejos, Colombia aparece un escalón arriba en el favoritismo.
Uruguay-Perú se enfrentan el sábado a las 16.00 horas, en la Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía. Arbitran los brasileños Wilton Sampaio, Kleber Gil y Rodrigo Correa, siendo el cuarto árbitro el paraguayo Arnaldo Samaniego. VAR: Patricio Loustau de Argentina.
Uruguay clasificó como primero en el grupo C con siete puntos, dos partidos ganados y uno empatado. Es uno de los candidatos a ganar la copa, aunque no nos guste. Convirtió siete goles y le hicieron dos. Goleó a Ecuador 4 a 0 con un primer tiempo soberbio, sin embargo, jugaron muy mal con Japón, en una tarde terrible de Muslera, y terminaron empatando 2 a 2. Se jugaban el primer lugar contra Chile; sin jugar bien le ganaron a los trasandinos para quedar al tope. Uruguay ganó este año el grupo por primera vez después de la Copa América de Uruguay en 1995.
Tabárez perdió por toda la copa a Vecino en el primer encuentro y a Laxalt en el segundo, al que podría tener, en el mejor de los casos, en la semifinal.
Perú fue otro de los equipos irregulares. Terminó tercero en el grupo A con cuatro puntos, producto de un empate con Venezuela 0 a 0 y la victoria sobre Bolivia 3 a 1; perdieron frente a Brasil por 5 a 0 en un encuentro terrible de los incaicos, que terminó con el técnico Gareca muy enojado. Como si fuera poco, una lesión de rodilla deja afuera de la copa a Farfán.
En esta llave, el favoritismo es muy marcado para los celestes.
El ganador de Uruguay-Perú jugará la segunda semifinal, el miércoles 3 en Porto Alegre, frente al ganador de Colombia-Chile.