La oposición venezolana dobló su apuesta contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro y votó en la Asamblea Nacional de Venezuela -donde goza de amplia mayoría-, una resolución que declara que Maduro no ha cumplido con sus funciones, y por ende abandonó su cargo. No obstante, reconoció que el fallo no conducirá a la destitución del mandatario.
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Según reporta desde Caracas la agencia Reuters, la oposición acusa a Maduro de ser el responsable de la crisis del país -que sufre escasez, recesión económica y aumento del crimen-, y ha intentado por varias vías convocar una elección para reemplazarlo.
Recuerda que según la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se considerará una «falta absoluta del presidente», entre otros casos, cuando se produzca el «abandono de su cargo», algo que debe ser declarado por el Parlamento. Si se produce durante los primeros cuatro años del mandato, se convocarán nuevas elecciones.
«En un régimen democrático normal, una declaratoria como esta tendría que tener las consecuencias jurídicas del artículo 233 de la constitución, o sea, en 30 días tendría que haber elecciones», dijo el diputado Henry Ramos, ex presidente del parlamento.
«Pero como estos son poderes rufianes, forajidos, tan forajidos como el poder ejecutivo, simple y llanamente, no van a acatar la decisión de la Asamblea Nacional», agregó.
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