En 2014 el diario Clarín de Argentina titulaba que un estudio uruguayo había tenido un rol clave en la ruta del dinero K. En la bajada de su título escribía que el estudio era de propiedad del expresidente de Peñarol de Montevideo y que había mandado crear 10 empresas fantasma en Estados Unidos, que usó la suiza Helvetic, dueña de La Rosadita, utilizada para sacar 50 millones de euros pertenecientes a Lázaro Báez.
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El 17 de mayo pasado el expresidente de la institución deportiva Juan Pedro Damiani fue sobreseído en la causa de la llamada ruta del dinero K, que sigue en investigación en la República Argentina. Damiani había sido investigado desde el año 2016 por el juez Sebastián Casanello.
Su abogado Jorge Barrera indicó a El Observador que “la utilización del instrumento jurídico fiduciario no vincula a las distintas personas que pueden utilizarlo”. En 2017 ya la justicia argentina había eximido de responsabilidad a Damiani sobre su vínculo con Lázaro Baéz porque había comprobado que ambos no tenían relación.
El juez que resolvió el sobreseimiento de Damiani, Pablo Bertuzzi, escribió en su sentencia que “nada demuestra que haya existido vinculación entre la actividad ilícita que se le reprocha a Lázaro Báez y su grupo de allegados con los hechos imputados a Juan Pedro Damiani”, indica la crónica del matutino.
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