Finalmente, tras una accidentada votación, Gustavo Alonso fue reelecto al frente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en unos comicios que lo contaron como único candidato. Su posible rival, Pablo Ferrari, fue inhabilitado por la Conmebol. Para ganar necesitaba 51 votos en la primera votación pero obtuvo 50 ya que apareció un voto en blanco. Más tarde en la segunda votación logró 51 en 51.
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En la primera votación se necesitaban dos tercios de los votos para la reelección, o sea 51. Pero cuando todo hacia esperable que Alonso obtuviera fácilmente los sufragios necesarios apareció un voto en blanco. Por causas que se desconocen alguien decidió a último momento no respaldar al presidente de la AUF en su intento de reelección.
Horas antes se había especulado en algunos medios sobre esa posibilidad la que fue rápidamente descartada. Sin embargo, lo inesperado sucedió.
Debido a esto no fue posible proclamar al presidente por lo que se procedió a una nueva votación. Esta vez solo con mayoría simple Alonso ganaba.
Es así que tras una ronda de consultas al reglamento, charlas, y café, se procedió a la segunda votación, la que se hizo con el resultado a la vista.
Los clubes que respaldaban a Ferrari se abstuvieron de participar del acto eleccionario.
Horas antes habían presentado un recurso ante la Justicia para suspender las elecciones pero dicho pedido fue desestimado.
El acto electoral se llevó a cabo en las instalaciones del Estadio Centenario.
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