El uruguayo Federico Valverde está en el centro de la polémica por haber golpeado, según los medios, al jugador del Villareal Álex Baena, que afirmó en las redes haber sido atacado sin dar el nombre del internacional celeste, el sábado tras la victoria de su equipo 3-2 frente al Real Madrid.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
"Muy triste por la agresión que he sufrido tras el partido y sorprendido por lo que se está diciendo sobre mí persona. Es totalmente falso que yo dijera eso", escribió en Twitter Baena en la madrugada del domingo.
Según los medios españoles, el jugador del Villarreal hizo un comentario a Valverde sobre su hijo y el uruguayo reaccionó tras el partido con un puñetazo en la cara.
Imágenes de televisión muestran al jugador subiendo al autobús del Villarreal con el pómulo izquierdo hinchado.
El Villarreal emitió después un comunicado en el que informó que su jugador presentó una denuncia ante la policía y que el club le respalda.
"El futbolista del Villarreal CF, Álex Baena, sufrió anoche una agresión mientras se dirigía al autobús del equipo tras el partido disputado ante el Real Madrid CF en el Estadio Santiago Bernabéu. Ante esta situación, el jugador ha decidido interponer la correspondiente denuncia al agresor ante la Policía Nacional", escribió el club amarillo.
"Una vez más, el Villarreal CF muestra su rechazo a cualquier acto de violencia y cree firmemente en la versión de su jugador, al cual apoyará a lo largo de todo este proceso", concluyó.
"Valverde, macarra y cobarde", había escrito antes en Twitter el delegado del Villarreal Xisco Nadal, un mensaje que después borró.
El árbitro Javier Alberola Rojas no incluyó ninguna referencia al incidente en su acta del partido.
Por su parte, Mina Bonino, la esposa de Fede Valverde, se manifestó en sus redes. “Tengo que salir yo a dar explicaciones cuando me dijeron que mi embarazo no podía continuar? Nos callamos casi dos meses esperando los resultados para saber si podíamos continuar o no, teniendo ya cinco meses de gestación”, escribió Mina.
Y agregó: "El límite llega hasta el dolor de la otra persona y bastante tuve para que vengan a cuestionarme las fechas sobre la salud del hijo que espero. Y a pesar de todo, de corazón, no le deseo a nadie que tenga que pasar por una situación similar. Es lo último que voy a poner, pero para mí es una tortura revivir esto y poner en tela de juicio fechas y noticias. Pero ya era de carácter público que algo sucedía con mi embarazo”.