El fenómeno provocado por Javier Milei, tras el resultado de las PASO en Argentina, ha estado colmando los espacios de opinión y análisis. A su figura excéntrica y propuestas que buscan impacto, se le sumaron los resultados electorales de esta primera vuelta que puso en el centro de todos los medios de prensa sus propuestas centradas en la liberalización total de la economía, la dolarización, el ajuste fiscal y el aniquilamiento del Estado privatizando todas las empresas públicas y eliminando todo tipo de regulación y programa público.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Todas estas medidas anunciadas en el plano económico, y que si vienen de un economista que aparenta un manejo de conocimientos pueden impactar por su radicalidad, no solo son cuestionadas desde expertos y desde la discrepancia ideológica, sino que su eventual implementación no es tan neutral y puede tener fines diferentes a los manifestados. Pero además han generado importantes efectos sobre los mercados y las expectativas de los agentes.
En la realidad de la política argentina no se sabe quién va a ganar las elecciones, pero en los hechos los vecinos y nosotros mismos ya vivimos un proceso de dolarización de la economía en los años 90, acompañado de un ajuste, privatizaciones y una de las peores situaciones sociales que vivió la Argentina. Todas medidas que poco terminaron cumpliendo con los objetivos para los cuales fueron instaladas y donde la situación de hiperinflación del 89 fue más que la justificación para lo que fue la entrada de Menem con su Ministro de Economía Erman Gonzalez con el Plan Bonex, luego sustituido por Domingo Cavallo con el plan de Convertibilidad. Hoy en el año 2023, se hace necesario recordar y repasar lo que fueron esos planes porque en los anuncios que vemos hoy hay muchos de los que hoy son ciudadanos y activos que no lo vivieron o eran muy chicos.
Anuncios que asustan
Los anuncios en materia económica de parte de Milei dan para mucho análisis, sin dudas algunos de más complejidad que otros, pero la conclusión es que asustan tanto por los contenidos y lo que significan como por el tránsito a los mismos que no se mencionan.
¿Cómo sería un país como la Argentina, con sus riquezas y complejidades sin un rol fuerte del estado? ¿Quiénes se benefician ante la falta de regulación? ¿Qué pasa con los espacios donde el mercado no opera? ¿Quién atiende los temas sociales?
Ajuste
Ajuste en recortes de todo tipo y suba de tarifas. Achicamiento total del Estado, eliminación de al menos 11 ministerios, programas sociales, medicamentos, investigación en ciencia y tecnología, corte de transferencias a las provincias, aranceles universitarios, terminar con la obra pública, concesiones a privados, retiro de estímulos a la industria, a las artes y cultura, suba de tarifas, privatizaciones. Todas medidas para bajar el gasto en 15 puntos del PIB.
Dolarizar: el costo lo pagan los argentinos
La propuesta central y de las más analizadas es la dolarización. Para los argentinos no es nuevo, con Cavallo en 1991 tuvieron un plan de Convertibilidad. Dolarizar es adoptar el dólar como moneda de curso legal a un nivel del tipo de cambio que es casi imposible de estimar, la total libre circulación de monedas y la libre movilidad de capitales.
La dolarización es el extremo de la convertibilidad, pero no es tan fácil ni tan automática ni alcanza con una Ley y con un feriado bancario para el cambio. No es neutro y se requiere un paso que no es poca cosa. Necesariamente se debe transcurrir por lo que fue el Plan Bonex de 1989 que implicó la confiscación de títulos y depósitos. Se necesitaría una medida como lo fue ese Plan para licuar las Leliqs que son títulos que tiene hoy el Banco Central Argentino y que representan algo más de dos tercios de su pasivo. Necesitan licuar estos pasivos para poder hacer el cambio a la dolarización, sin esta condición no es posible. Las “Leliqs” son letras que se compran con los pesos argentinos que se depositan en los bancos. Con la pérdida de poder del peso y la inflación, al momento del canje obligatorio el costo lo tiene el público, igual que en el 89.
El anuncio no ha sido neutro en los mercados y por eso se ha generado los efectos sobre la inflación y los retiros de estos días después de las PASO y la campana se vuelve relevante a nivel de los mercados y su funcionamiento.
El Bonex y la Convertibilidad, junto con las privatizaciones, liberalización y ajuste fue un costo enorme para el país y para la población. Se generaron niveles enormes de pobreza, miseria y el costo siempre lo tuvo la gente. Ahora una vez más tenemos que volver a la historia y rascar en los supuestos fundamentos de estas propuestas tan radicales, donde se culpa a la casta y al Estado sin generar ningún tipo de garantías y posibilidades de control de los grandes capitales.