El tipo de cambio real (TCR) presentó un repunte en el mes de agosto y setiembre, luego de transitar niveles bajos que condujeron a una caída significativa que viene provocando niveles de atraso cambiario históricos, con afectación de rubros claves en Uruguay.
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De acuerdo a los principales indicadores, se observó un alza en estos dos meses. En agosto la divisa había subido 0,44% en el mes siendo la mayor alza desde febrero. En setiembre volvió a aumentar.
Si bien en algunas publicaciones se afirma que algunos operadores perciben un incipiente cambio de tendencia, esta no se ve con claridad ni se concretaron medidas específicas para atender el tema del atraso cambiario que viene afectando negativamente a rubros como la exportación y el turismo.
De acuerdo a la información que publica el Banco Central del Uruguay (BCU), solo en el mes de agosto la competitividad externa de productos uruguayos medidos en dólares tuvo una baja de 2,65% respecto al mes de julio, en la cual había tenido un leve aumento de 0,33%. Si comparamos en forma interanual agosto 2023 con agosto 2022 el Índice del TCR se desplomó 7,53%.
De esta forma, llevamos más de un año con el Tipo de Cambio Real deteriorado. Es decir, son 19 meses donde Uruguay objetivamente pierde competitividad. El último aumento se remonta a enero de 2022 donde se había constatado que mejoró un 1,64% respecto a enero de 2021.
De parte del gobierno, en particular del equipo económico y Presidencia, no hubo manifestaciones más que alguna mención al tema, pero no hay ninguna medida o política que atienda la situación concreta de la competitividad y los indicadores siguen deteriorándose, y con esto la situación sobre las exportaciones, el turismo y las actividades de producción de bienes y servicios vinculadas.
Al analizar qué hay detrás del deterioro del tipo de cambio real, podemos evidenciar un aumento de los precios de los bienes uruguayos medidos en dólares respecto a los socios comerciales más importantes, lo que implica una muy importante pérdida de competitividad tanto frente a los países de la región como los extrarregionales. Las pérdidas se siguen acumulando.