Se trata de la edila blanca de Maldonado, Eva María Abal Rodríguez, quien escribió una larga carta de agradecimiento a Tabárez que vale pena leer.
Aquí les dejamos algunos de sus párrafos más salientes:
-«Hoy las redes son un desfile digno de un carnaval oscuro. Soy partidariamente blanca, no me gusta el fútbol como espectáculo deportivo, pero no suelo negar la realidad. Hay gente buena y decente bajo cualquier tienda partidaria y el fútbol es parte de la cultura uruguaya y a través de él, se conoce mucho de la idiosincrasia de nuestro país.
Hoy con tristeza veo a cientos de personas festejando la caída de un profesional, por su filiación política. Regodeándose de que echaron al zurdo».
– «Quien tiene un mínimo de educación cívica y de memoria, sabe que en este país, se es primero demócrata y luego se pertenece a un partido político. ¿Qué quiero decir con eso? que el contrario político no es el enemigo, es nuestro conciudadano. Por otro lado están los que odian el éxito ajeno. Los que nunca ganaron a nada y aman apedrear al que llegó. Los que se frustraron a medio camino y gozan con ver como un ciclo termina y si termina mal mejor».
– «(Tabárez) inspiró cohesión de equipo, buenos resultados y gestos que unieron a un país».
-«A los que lo denigran diciéndole viejo, minusválido u otros insultos, a esos les digo que esas frases los definen a ustedes, no a él».
-«Por muchos años, nos enojamos, nos frustramos y llegamos a ser conocidos por un juego rudo y con mala preparación física. Íbamos a las contiendas internacionales, mal equipados, con traslados y logísticas deplorables, reclamando un lugar porque alguna vez, fuimos gloriosos. Entonces muchas cosas cambiaron en el fútbol uruguayo, se buscó mejorar desde las bases. Se puso al frente de la selección a el maestro Tabárez, se creó a su alrededor un buen equipo de trabajo, se mejoró el tradicional campo de juego, se fortaleció el complejo celeste, donde hoy crecen árboles plantados por el Maestro y muchachos influenciados por sus conceptos».
-«Se hizo un proceso que es mucho más complejo que las simples estadísticas deportivas. Se edifico un nuevo concepto de lo que era la selección. Inclusive se redelineó lo que era la mística de la celeste. La garra charrúa dejó de ser el patadón, para ser resiliencia. De todo eso y de más Tabárez es un mojón ineludible».
-«En lo personal, hubiese preferido que se retirara al volver de Rusia. Yo lo hubiese preferido congelado en un buen momento. ¿Pero quién lo puede culpar de tirarse un lance más? Porque solo desde el absoluto convencimiento de que él podía dar pelea, se pudo hacer cargo de la selección, en el estado en que estaba. Sólo desde el sueño y el trabajo se pudo llegar a la semifinal en Sudáfrica. Únicamente desde la porfía , superó sus dolencias físicas, en Rusia».
-«Inspirado en la creencia firme salimos campeones de América. Por todo eso, por la fe en el Loco para que la picara, por el minuto 73 del Palito y su capacidad de entender que Pereira necesitaba seguir en el campo, por bancar al Ruso con el vendaje, por el día que renunció digno y orgulloso para defender a Suarez, por la indignación que trasunto su cara el día que insultaron a Cavani frente a Chile. Por centrar a Lugano y convertirlo en un líder. Por creer en Godin y su capacidad de liderar desde el ejemplo, más allá de la altisonancia».
-«Por las veces que gritó un gol con el alma y las veces que se hizo cargo de las derrotas. Por las veces que oí hablar al mundo de la celeste con respeto, por ese himno cantado con la emoción y la responsabilidad que amerita.
