Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Editorial Astesiano |

A PROPÓSITO DE LA CITACIÓN A GUSTAVO LEAL

Podemos dormir tranquilos

Hasta el jueves podemos dormir tranquilos porque se sabrá que las cosas estaban claras y que en la conducta de Gustavo Leal no hay gato encerrado.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Los frenteamplistas podemos dormir con la puerta abierta porque nuestros dirigentes son gente honesta. Por mi parte, estoy tranquilo porque tengo plena seguridad de que Gustavo Leal hace las cosas bien.

No tengo información de lo que hizo, si estuvo bien o mal, si era o no cuestionable o no que lo hiciera o si se podía prestar a dobles interpretaciones, si lo hizo por curiosidad, por razones loables o por entrometido, pero estoy absolutamente seguro que si hizo algo que la fiscal Gabriela Fossati quiere investigar, Leal está a su disposición con transparencia para aclarar lo que haya que aclarar.

Alguno puede pensar que soy muy inocente o crédulo, pero se equivoca.

No hay ningún motivo para que Leal haya hecho algo incorrecto en relación con el caso Astesiano porque, entre otras cosas no hay necesidad de hacer nada, la realidad es que todos los indicios señalan al ex Jefe de la Seguridad Presidencial y a la cúpula herrerista de este gobierno y basta dejar que los chats hablen y la justicia actúe, para que se comprenda hasta donde llegan las barbaridades, los atropellos y eventualmente los delitos que se cometieron desde ese centro de poder semiclandestino o por lo menos oculto en la Torre Ejecutiva.

Hoy solamente se trata de conocer hasta donde alcanzan las responsabilidades y cuál será el costo político que el gobierno pagará.

El jueves sabremos hasta donde llega la provocación de haber insinuado que Gustavo Leal había ido al Chuy a extorsionar a los padres de Alejandro Astesiano, provocación en la que participaron al menos el secretario de la Presidencia Alvaro Delgado, el senador Gustavo Penadés y el funcionario del Ministerio del Interior Santiago González.

Hasta el jueves podemos dormir tranquilos porque se sabrá que las cosas estaban claras y que en la conducta de Gustavo Leal no hay gato encerrado.

Quise escribir estas líneas hoy martes, porque a muchos de nosotros nos asalta la ansiedad de querer saber que fue en realidad lo que pasó en éste episodio tan curioso que ocupó por algunas horas la tapa de los diarios y los cabezales de los informativos.

Ya sabremos que fueron sólo chisporroteos destinados a confundir a la gente y desviar la atención para otro lado, porque el asunto Astesiano les está explotando en las manos.

Temas

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO