El mandatario estadounidense, Donald Trump, ordenó a las compañías estadounidenses que de manera inmediata empiecen a buscar una alternativa a China, incluyendo el traer a sus empresas a casa y hacer sus productos en EEUU. «No necesitamos a China, y francamente, estaríamos mucho mejor sin ellos», escribió el presidente en Twitter.
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Más temprano este viernes, el Consejo de Estado de China anunció la aplicación de tarifas de entre cinco y diez por ciento a productos estadounidenses por 75.000 millones de dólares. Algunos de estos impuestos comenzarán a regir el 1 de septiembre, mientras que otros lo harán el 15 de diciembre con un un 25 por ciento de gravamen a los autos.
Las nuevas medidas fueron tomadas en respuesta al anuncio hecho a principios de este mes por el mandatario estadounidense de aplicar diez por ciento de impuestos a productos chinos por 300.000 millones de dólares. Sin embargo, algunos artículos fueron removidos de la lista de parte de Washington, y para otros la medida entrará en vigencia luego de la temporada de compras por la navidad.
Las relaciones entre EEUU y China están atravesando momentos de tensión desde el año pasado, cuando Washington aplicó tarifas a las importaciones del país asiático. Ante esta situación, China criticó las medidas de Washington y respondió con medidas tomadas como represalia, que se han ido incrementando desde ambos lados.