Los fondos, aprobados en ocho operaciones diferentes, serán destinados a Uruguay, Argentina, Brasil, Ecuador, Haití y Honduras.
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Se espera también que el dinero ayude a mejorar la resiliencia ante desastres naturales, seguridad alimentaria, clima de negocios y conectividad en zonas rurales, dijo el BID. No ofreció detalles sobre cuándo estarían disponibles los fondos.
A Uruguay se le otorgaron dos préstamos: uno de US$145 millones que buscará impulsar la recuperación económica y fiscal post pandemia, y otro de US$65 millones para mejoras de infraestructura de transporte. Según el organismo los préstamos impulsarán la recuperación económica y fiscal pospandemia. Los fondos contribuirán a fortalecer el efecto anticíclico de la política fiscal con la introducción temporal de medidas para la protección del ingreso de los hogares vulnerables y el incremento de la liquidez de las micro, pequeñas y medianas empresas.
En el caso de Argentina fueron aprobados dos préstamos por un total de US$500 millones. Uno de ellos, por US$300 millones, está destinado a mejorar el acceso a los servicios de salud pública en la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país. El proyecto también incluye dinero para ampliar la capacidad de prevención, detección y atención del COVID-19. El otro crédito será utilizado para mejorar las redes viales de la provincia de Buenos Aires, entre otras cosas.
Brasil, en tanto, recibirá un préstamo de US$80 millones para mejorar la cobertura de agua potable y saneamiento en Manaos, y para financiar proyectos de urbanización, transformación digital e inclusión de género y diversidad, dijo el BID. Estimó que unas 35,000 personas se verán beneficiadas con mejoras en condiciones ambientales, de vulnerabilidad climática y de salud.
Para Ecuador se trata de unos US$400 millones para alentar la reactivación económica sostenible e inclusiva, indicó el banco.
El de Haití es un financiamiento no reembolsable de US$60 millones que apunta a mejorar la seguridad alimentaria de áreas rurales, mientras que para Honduras es un crédito contingente por US$400 millones destinado principalmente a afrontar desastres naturales y de salud pública.
Por último un crédito contingente del BID por US$400 millones ayudará a Honduras a afrontar desastres naturales y de salud pública. El crédito permitirá amortiguar el impacto que un desastre natural o un evento de salud severo o catastrófico pueda tener sobre las finanzas públicas.