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“Este año con récord de ingresos en exportaciones de carne y soja, ¿no les aumentaron?¿Y el maldito derrame?”
Gustavo Daniel Crepo (Facebook, con relación a la marcha de peones prevista para el 15 de setiembre)

 

La alianza entre los partidos políticos de derecha y los medios hegemónicos de desinformación, ambos sectores supeditados al suprapoder, es cada día más evidente. Ya no ocultan ni disimulan sus planes e intenciones.
Desde el programa Santo y Seña, tanto el conductor como sus colaboradores, promueven el cierre de ALUR, tratando de idiotas a los uruguayos por tenerla. Desde el diario El País, casi no hay semana en que no se arremeta con virulencia contra los representantes sindicales de los trabajadores, sobre todo y casualmente contra los de aquellas empresas públicas que el herrerismo intenta privatizar o cerrar para que sus amigos inversores se apoderen del botín.

¿No es lo mismo?

En el marco de esta embestida, los medios le dedicaron tres semanas a Óscar Andrade por estar construyendo su vivienda de manera irregular. ¿Estuvo mal? Claro que sí; metió la pata y que pague las multas que deba pagar. Ahora, resulta que el recientemente designado presidente del Partido de la Gente, diputado Daniel Peña, se estaba construyendo su casa de manera irregular en Punta Ballena; pero la noticia apenas dio para un par de días y no ameritó un editorial de El País como sí se hizo en honor al Boca. La diferencia no estaba en la gravedad de los hechos; sino en que Óscar no es miembro de la coalición gobernante. La verdad es que no es tan grave ni lo de uno ni lo del otro. Está mal; pero tampoco es para fusilarlos en la plaza pública. Pero la importancia de uno y otro hecho lo deciden los titiriteros de los periodistas y analistas que operan para la derecha.

Si las amenazas de tinte mafioso proferidas por la vicepresidente Beatriz Argimón contra Fernando Cristino las hubiera realizado Raúl Sendic en su momento, todavía le estarían dando palo; y si Yamandú Orsi o Andrés Lima hubieran hecho lo que hizo Carlos Moreira en Colonia, no les darían un minuto de respiro en los medios hegemónicos, mientras que Nacho Álvarez desplegaría a un ejército de investigadores en Canelones y Salto para descubrir alguna otra víctima de acoso sexual por parte del intendente. Y si, pese al escándalo, el Frente Amplio aceptara a uno de ellos que se presentara a las elecciones (pese a haber sido expulsado) usando el lema del partido, ¡mamma mía! Y si hubiera sido Raúl Sendic quien en plena crisis gastara 18.000 dólares en dos cuadros, y no Beatriz Argimón, se dedicarían programas enteros a investigar sus vínculos políticos, comerciales y personales con el pintor.

Tanto el Ministerio de Economía y Finanzas como el Tribunal de Cuentas y el BROU observaron las compras directas realizadas por el Ministerio de Turismo en publicidad; pero no es noticia. Tampoco dio para mucho que tanto la Jutep como el TCR observaran la contratación que hizo la Intendencia de Rocha a la Fundación A Ganar por ser evidente que se trató de negocios entre familiares. Entre blancos, bah.

El abogado de Katoen Natie, Augusto Antonio Durán Martínez, integra el Comité de Ética del Partido Nacional y fue subsecretario de la Presidencia durante el gobierno de Luis Lacalle Herrera; pero no es escandaloso y ningún medio de derecha ha mencionado nada al respecto.

En Mercedes, un exedil blanco, padrastro de una niña, y el abuelo paterno, fueron condenados por abusar sexualmente de ella desde que tenía siete años. El político blanco Óscar Daniel Fracuelli Fernández, fue condenado por “dos delitos de atentado violento al pudor, ambos en reiteración real”, mientras que su esposa fue condenada por “un delito continuado de omisión de los deberes inherentes a la patria potestad”.

En Paysandú, a mediados de agosto, otro exedil blanco fue condenado; en este caso, por haber agredido a puñetazos y puntapiés a su expareja. La noticia fue pasada por un canal capitalino; pero omitiendo el nombre del condenado.
Días después, en Maldonado, el edil blanco Darwin Correa fue condenado por “lesiones personales dolosas” tras agredir al edil frenteamplista Nelson Lages por cuestiones políticas en la Junta Departamental. Las cámaras no dejaron lugar a discusión sobre quién fue el agresor. ¿Y si hubiera sido al revés? ¿Acaso no estarían repitiendo las imágenes con tanta insistencia como las del “asesino de La Pasiva”? ¿No harían programas completos dedicados al análisis de la violencia izquierdista que padece nuestro país? ¿Y si los violadores de la criatura hubieran sido frenteamplistas?

¿Y si hubiera sido el Frente Amplio que hubiera contratado a la fundación Uruguay Adelante y se descubriera que se entregó comida podrida a una olla popular? ¿Y si hubiera sido la exministra de Turismo frenteamplista, y no Germán Cardoso, quien hubiera comprado en forma directa a la papelería Folder un rollo de papel higiénico por 198.128 pesos? ¿Y si el Pepe nos hubiera pasado como gastos de Presidencia 47.000 pesos mensuales por concepto de manutención de Manuelita?

Llegan los blancos al poder y los radares, para alegría de los narcos, dejan de funcionar. Culpan al Frente Amplio, por supuesto, pero el Ministerio de Defensa gastó 377.000 dólares en contratar en forma directa a la empresa ITBS desde el 23 de abril de 2021 para mantenerlos y el Frente Amplio hace un año y medio que nada tiene que ver con este asunto. ¿Dónde quedó lo de “hacerse cargo?

¿Es lo mismo?

Fernando Pereira es ahora un doble objetivo de estos operadores, porque no solo es dirigente sindical, sino que puede llegar a ser presidente del Frente Amplio, el partido político más grande de Uruguay, tanto, que cinco partidos tuvieron que unirse para ganarle raspando. La derecha y sus peones buscarán destrozarlo en cualquiera de ambos roles.

Durante el programa Esta boca es mía, en canal 12, el panelista de derecha Fernando Marguery intentó descalificar al Pit-Cnt y a todo el Frente Amplio diciendo: “Están luchando contra un modelo que es el que ganó y no lo dejan caminar”. “Es poco democrático no dejar caminar al que ganó, lo cual me confirma a mí que dentro del Pit-Cnt y dentro del FA hay fuerzas totalitarias”.

Asombrado, Fernando Pereira contestó: “¿Sabe cuál fue el año de menos conflictividad de los últimos 25 años? El año pasado. ¿Y ellos dicen que les ponemos palos en la rueda? ¡Pero no estudian lo mínimo! Hay que estudiar un poquito la realidad, analizarla; no tirar bolazos al aire”.

«Para mí es lo mismo el Pit-Cnt y el FA. Para mí es lo mismo».

«¿Sabe cuál es la diferencia? Que cuando nos declararon la esencialidad de la educación, no la aceptamos y fuimos a la huelga. 17 paros generales en 15 años de gobierno».

Parece que para Marguery, la democracia implica que la oposición se cruce de brazos mientras el gobierno hace cualquier desastre y los trabajadores acepten en silencio que les rebajen el salario real y el poder de compra mientras los gobernantes se aumentan los sueldos y hacen grandes negociados. En su planteo, ningún legislador debería oponerse a un proyecto de ley proveniente del Poder Ejecutivo y nadie que esté en contra de algunas medidas debería ejercer los derechos que le confiere la Constitución. A Marguery, como a todo derechista, le molesta que los trabajadores se unan para reclamar mejores condiciones laborales y más justicia social. Le indigna (no lo oculta para nada) que un trabajador pueda llegar a presidir al Frente Amplio; pero no le molesta cuando los grandes empresarios llegan a puestos políticos relevantes. No le molesta la Federación Rural; le rechina el Sipes (Sindicato de Peones de Estancia).

No fue casual que por esos mismos días el senador blanco Sebastián Da Silva dijera que «El FA y el Pit-Cnt son la misma cosa».

La verdad es que no somos lo mismo; pero estamos haciendo los mejores esfuerzos por lograrlo. Tenemos los mismos sueños, cantamos las mismas canciones, andamos los mismos caminos y nuestras lágrimas y risas siempre fueron hermanas.

¡Qué bueno que los trabajadores tengan un partido que lucha por sus mismos objetivos! ¡Qué bueno que exista un partido con innumerables militantes que sufrieron cárcel, torturas y muerte por defender los mismos principios que el movimiento sindical! ¡Qué bueno que un albañil, Óscar Andrade, sea nuestro senador más brillante! ¡Qué bueno que gracias al Frente Amplio y el Pit-Cnt, trabajando en conjunto, hayamos logrado el fin de la explotación laboral a que estaban sometidos los trabajadores rurales, logrando el régimen de ocho horas, aun cuando un tal Luis Lacalle Pou estaba en contra y pretendía continuar con aquel sistema que tenía a los peones disponibles a toda hora sin los derechos más básicos! ¡Qué bueno que juntos lográramos la Ley de responsabilidad Empresarial!

Ahora, más de un centenar de jinetes se sumarán al paro general del 15 de setiembre y marcharán desde las zonas rurales hasta el Centro de Montevideo en defensa del Instituto Nacional de Colonización y en respaldo a la plataforma del Pit-Cnt. La consigna es una de esas que la derecha no quisiera escuchar jamás: “¡Con Artigas; por las grandes mayorías nacionales! Que los más infelices sean los más privilegiados”.

Qué pena que no se hubieran movilizado antes para impedir que el herrerismo tomara el poder; pero más vale tarde que nunca. ¡Qué bueno que hoy marchemos juntos!

Frenteamplistas y sindicalistas estamos en contra de esta Rendición de Cuentas que en su artículo 243 dispone que la recaudación incremental del impuesto de Primaria puede destinarse a sueldos. El hecho es que, hasta ahora, el 63% de tal impuesto (unos 50 millones de dólares) se destina a los comedores; pero con esta medida, se sacará de este dinero para gastos salariales. El gobierno quiere recortar a como dé lugar y solo ve números donde debiera ver personas, sin valorar siquiera el trabajo que en forma honoraria realizan varios docentes para mantener las tres funciones básicas de los comedores escolares: la nutrición, la integración y la socialización. A Luis Lacalle le preocupa el problema de la obesidad (y está perfecto, ya que es un tema de salud); pero le preocupa poco el problema del hambre.

Por otra parte, la coalición derechista se ha negado a aprobar la solicitud de fondos de la UTEC. Esta negativa pone en peligro la continuidad de carreras en Fray Bentos, Rivera y Durazno y trunca los planes de expansión a Lavalleja, Cerro Largo y Treinta y Tres. Al INAU, que tiene más niñas y niños que atender que antes, ¡se le recortan 20 millones de dólares! Se ahorran 309 millones de dólares, pero no disminuyendo el costo de la clase política, sino que 86 millones se recortan en salarios, casi 100 en funcionamiento de escuelas, hospitales y centros CAIF y se restringen 124 millones en inversiones, entre otras de carácter social. Neoliberalismo salvaje.

Para eso no hay plata; pero sí para volver a beneficiar al Hotel Urban Express (Compra de Excepción 82/2021), de la familia de Verónica Alonso, por $ 10.173.492, para que la Fundación A Ganar (sí, la misma, otra vez) lo gestione como refugio. ¿Licitación? En otra ocasión. Gracias por preguntar.

Como sea, gracias, Seba, por tu aporte. Gracias por reconocer que el Frente Amplio pelea por los mismos sueños que los trabajadores. Ojalá tuvieras razón y el Frente Amplio y el Pit-Cnt fueran la misma cosa.
Ya que estamos, te agradecería reconocer que, sin lugar a dudas, la oligarquía y tu partido también son la misma cosa.

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