Las estrategias y modalidades de trabajo y formación en estos tiempos de emergencia sanitaria se han expandido.
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A la inversa de la contracción social que inevitablemente generan las medidas de confinamiento y distanciamiento social, los trabajos e iniciativas que se emprenden desde diversos actores se multiplican y con ello generan nuevas formas de cercanía con el firme propósito de producir nuevas “habitabilidades” sociales.
Es en esta dirección que se enmarca Enlaces, una plataforma de alcance regional que de acuerdo a lo que expresan en su sitio las responsables del mismo: “surge para abrir espacios de intercambio, aprendizaje e incidencia política en torno a los derechos humanos, la salud mental y los usos de drogas”.
Enlaces es un ejemplo de las múltiples actividades y acciones de Signo Centro interdisciplinario, de larga trayectoria de trabajo de formación e intervención comunitaria en nuestro país.
Las coordinadoras de Enlaces, un Equipo de trabajo femenino de relevante trayectoria en temas de intervención y trabajos comunitarios está compuesto por: Inés Elvira Mejía (Colombia), Susana Fergusson (Colombia), Esperanza Hernández (Uruguay) y Natalia Rebetéz (colombiana residente en Uruguay)
Alejadas de una concepción verticalista de los formatos pedagógicos y de aprendizajes escolásticos, las coordinadoras de Enlaces apuestan al formato de “comunidad y (…) trabajo en red” su objetivo declarado es “promover la humanización de la atención en salud mental y usos de drogas en la región; la dignificación de usuarios, colectivos y comunidades a partir de la innovación, la evidencia y las buenas prácticas”.
Estamos pues ante una propuesta que ratifica la vitalidad y la urgencia de las producciones colectivas, algo que conceptualizan como una: “urgencia de habilitar espacios de construcción colectiva, respeto y cuidado mutuo que nos lleven a renovar las narrativas y prácticas e incidir para reformar las políticas públicas que profundizan el daño y desconocen lo urgente”.
En su plataforma reivindican una lectura de las problemáticas y modalidades de trabajo en el campo de los derechos humanos y de las adicciones, en particular, con un fuerte y directo posicionamiento político, en tal sentido señalan: “se demandan cambios urgentes para garantizar los derechos humanos de grupos y colectivos que han sido víctimas de discriminación, estigma y abandono. Muchos de ellos han consolidado espacios para hacerse visibles y hacer escuchar su voz, otros aún no los conquistan.
Los Estados de la región llevan décadas acumulado deudas sociales y sanitarias (…) Con frecuencia se promueven relatos que solo profundizan el estigma, habilitan la vulneración de derechos e institucionalizan las malas prácticas y los enfoques deshumanizantes”.
Hacen foco además en el lugar marginal que tanto la salud mental como la problemática del uso de drogas, tienen en las agendas regionales, situación que genera una clara restricción que limita la atención necesaria a usuarios y familias de los mismos.
En atención a ello, el Equipo de Enlaces se ha propuesto como accionar “contribuir a alcanzar servicios óptimos, basados en la evidencia y con pleno respeto a la dignidad y a la libre auto-determinación”.
La primera actividad de este Equipo de trabajo se ha denominado “HABITAR LA CALLE EN TIEMPOS DE COVID-19: CLAVES DESDE EL ABORDAJE COMUNITARIO” y tendrá un formato de ciclo de Conversatorios virtuales a realizarse los días 11, 18 y 25 de mayo.
La elección no es fortuita y las responsables de esta propuesta lo conocen de forma directa por su trayectoria y experticia en los temas que lo componen: “La atención y el cuidado de grupos y personas en alta vulnerabilidad en estos tiempos de pandemia, ha elevado la presión sobre los equipos y operadores en los territorios. Miles de personas exponen día a día su salud y seguridad para seguir con su misión de acompañar y atender, pero cuentan con escasos recursos para mantener una intervención de calidad ante la dimensión de la crisis y fundamentalmente, con limitados espacios de escucha y contención”.
La invitación, sin costo, está dirigida al público en general, así como, a operadores/as y técnicos trabajando en territorios de alta vulnerabilidad, colectivos y grupos comunitarios, defensores/as y activistas de derechos humanos, operadores/as de programas y servicios de protección y desarrollo social, operadores/as y líderes comunitarios, educadores/as.
El ciclo contará con el trabajo colectivo de “colegas de distintos dispositivos de la región para, desde el diálogo, el intercambio y la reflexión crítica, reconocer y construir claves para el abordaje comunitario en respuesta a los desafíos que estamos enfrentando”.
Las inscripciones para participar están abiertas en http://signo.org.uy/plataforma-enlaces/
Están todes invitados.