Esa convergencia comenzó a resquebrajarse poco tiempo después de conformado el directorio...
Según el acta del directorio a la que accedió El Observador, Baeza presentó su renuncia a mediados de noviembre al considerar que la conducción del partido estaba fraccionada y con constantes denuncias. En ese mismo documento se deja constancia de cuestionamientos dirigidos tanto a Quintana como a Juan José Crai, actual presidente del Partido Libertario y referente departamental de La Libertad Avanza.
Cambio en el cuadro
El directorio quedó integrado por Quintana, Gonzalo Nova quien asumió la presidencia de forma provisoria, Joel Ochoviet, Jessica Borges y Jeremías Toscano, este último en reemplazo de Baeza. Mientras Borges y Ochoviet responden al Partido Libertario, Nova se alejó de esa agrupación tiempo atrás.
En diálogo con El Observador, Nova sostuvo que su distanciamiento se debió a “actitudes similares a las que hoy vuelven a evidenciar estos dos directivos”, entre ellas la “filtración a la prensa de documentación confidencial presentada en una reunión de directorio y posteriormente desestimada por improcedente”.
Denuncias a integrantes de la Libertad Avanza
El conflicto escaló con la difusión de una carta firmada por ocho afiliados de La Libertad Avanza, algunos con cargos en el Partido Libertario, que solicita la renuncia inmediata y la inhabilitación futura para ocupar cargos partidarios de Quintana, Nova, Juan José Crai y Pablo Tedesco, integrante de la comisión de redes.
Entre los señalamientos figuran acusaciones de “confabulación” para debilitar al Partido Libertario, desacato a acuerdos internos y abuso de poder en el manejo de las redes sociales del partido. También se cuestiona el uso de la sede denominada Suiza de América como sede central, que según los denunciantes pertenece al sector de Quintana y no al partido.
Uno de los puntos más sensibles refiere a audios atribuidos a Quintana en grupos de Whatsapp, en los que profiere amenazas verbales. El Observador consignó que pudo escuchar uno de esos mensajes, en el que el dirigente afirma: “Les miro la familia, les miro lo que hicieron, accedo a su vida entera”.
La Libertad Avanza, no avanza
Consultado por ese medio, Quintana calificó la denuncia como una “ridiculez” y aseguró que nunca fue tramitada formalmente. También sostuvo que el partido es tan reciente que aún no cuenta con mecanismos institucionales para procesar ese tipo de presentaciones.
Por su parte, Crai señaló que se trata de una maniobra de “unos gurises que perdieron el dominio del partido” y que buscan “hacer daño”, según declaró a El Observador.
Antes de su renuncia, Baeza difundió un video dirigido a afiliados y militantes en el que intentó fijar lineamientos para descomprimir la interna. Allí anunció la creación de una comisión de comunicación y redes con representantes de ambos sectores y aclaró que las publicaciones deberían realizarse por consenso, con acceso compartido a las cuentas oficiales.
En ese mensaje también precisó que la sede Suiza de América no es la sede oficial del partido y que la cuenta bancaria utilizada hasta ese momento era una Oca Blue a su nombre, aclarando que los fondos pertenecen al partido y no a los sectores.
No obstante, tras su renuncia, la cuenta pasó a estar a nombre de Fernando Moreira, una persona cercana a Quintana, lo que volvió a generar cuestionamientos internos.
“En La Libertad Avanza no se tolerarán falsas denuncias, difamaciones, agresiones, amenazas y ataques personales entre sus integrantes”, afirmó Baeza en el video, pocos días antes de formalizar su salida. Aunque ya no ocupa cargos de conducción, el ex presidente continúa vinculado al partido.