“Representa un duro golpe para los trabajadores y trabajadoras de la salud, que somos los más vulnerables del Estado”, expresó Martín Pereira, presidente de la FFSP.
Según explicó, se reunieron con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou en cuatro ocasiones (en la delegación con COFE), y se les había asegurado que no habría pérdida salarial para los trabajadores Estatales, especialmente para los trabajadores de la salud.
“Como muestra de buena fe, como una salida consensuada, los trabajadores asumíamos una pérdida salarial por este año, teniendo en cuenta la situación del país y del mundo y asumiendo la responsabilidad y compromiso con el país. Lo único que pedíamos a cambio era una fórmula de recuperación de ese salario perdido, cosa que este gobierno no accedió ni siquiera a plasmar en un papel una fórmula para esa recuperación, que son aproximadamente 20 jornales al año”, expresó Pereira.
Dijo que de esa manera, se lograba que al final del convenio, los trabajadores de la salud no perdieran salario.
“En época de crisis sabíamos que la economía iba a impactar, pero nunca imaginamos que no se iba a tener la sensibilidad de contemplar a los trabajadores de la salud, que desde marzo estamos haciendo lo humanamente posible para hacerle frente a esta pandemia”, sostuvo. Pero a pesar de eso, no llegaron a un acuerdo con el gobierno.
“El presupuesto llegó y la pérdida salarial se consagró para todos, para públicos y privados. Se negoció hasta el último momento, pero el Poder Ejecutivo no cumplió con su palabra y con sus promesas de campaña”, dijo Pereira y sumó que junto con el ajuste del salario de los trabajadores públicos el gobierno anunció el aumento de tarifas.
“Antes le decían tarifazos, ahora son ‘ajustes anuales lógicos’. Los aumentos vienen por encima del ajuste de los trabajadores, entonces tenemos una nueva pérdida de salario real”, afirmó el presidente de la FFSP.
“No nos merecíamos este desprecio de parte del gobierno. Lo que ayer fueron aplausos hoy son castigo. Pasamos de ser héroes a ser villanos. Somos el colectivo de trabajadores más golpeados por esta pandemia y somos el más golpeado con estos ajustes salvajes. Le estamos pidiendo a un enfermero recién ingresado a ASSE y ganando $26.500 pesos que haga frente a una atención más que compleja en medio de la pandemia y encima, si tuvo la mala suerte de estar en contacto directo con un contagiado, se le descuenta $6.000, se le rebaja el sueldo y se le suben las tarifas”, se quejó Pereira.
Por esa razón, el presidente de la FFSP pidió a la población comprender el reclamo que están realizando.
“Sepa la población que un enfermero recién ingresado pierde por el ajuste de 4,41% cerca de $17.000 por año y por el no pago de la inflación de este año alrededor de $25.000. A estas pérdidas hay que sumarle la pérdida por el tarifazo por encima del ajuste salarial. El Presidente Luis Lacalle Pou y el resto de ejecutivo tiene que buscar la fórmula para evitar la pérdida salarial de los trabajadores de ASSE”, pidió Pereira.