Figueredo: “Hay que empezar a decir la verdad”

“Lo que tenemos que entender es que en algún momento determinado tenemos que empezar a decir la verdad, yo he dicho la verdad. No es que soy un ‘buchón’ como dicen, pero si yo estoy en esta situación es porque alguien habló. El único que estoy poniendo los huesos por esta causa, soy yo”. Con estas palabras, el ex presidente de la AUF, Eugenio Figueredo, culminó su declaración ante la Justicia Especializada en Crimen Organizado, en el marco de la indagatoria penal por presuntos ilícitos en la gestión de la Conmebol. Minutos más tarde, la jueza Adriana De los Santos dispuso el procesamiento con prisión de Figueredo por los delitos de “estafa” y “lavado de activos”. El ex presidente de la AUF estaba detenido en Suiza desde mayo de 2015, tras ser imputado por la Justicia de Estados Unidos por diversos delitos referidos a su actuación en la Conmebol. En efecto, se lo imputaba por recibir sobornos de las empresas propietarias de los derechos de televisión de los principales torneos del continente. La Justicia uruguaya, que investigaba hechos similares, también solicitó su extradición. Finalmente, Figueredo fue extraditado al Uruguay, donde arribó el jueves 24 de diciembre. Ese día, Figueredo declaró durante más de seis horas. Durante la audiencia, dijo que ingresó a la Conmebol como veedor y que desarrolló tareas administrativas, pero que por su “dedicación” empezó a ascender dentro de la organización, al tiempo que su “amistad” con el ex presidente Nicolás Leoz le permitió acceder a cargos internacionales. Finalmente, asumió un cargo en el Comité Ejecutivo de Conmebol. En este sentido, Figueredo afirmó que durante su gestión intentó “legalizar” el dinero que recibían los dirigentes, según el acta de audiencia a la que accedió el semanario Búsqueda. “Cuando yo entré en la Confederación, cobraba 15.000 dólares y 700 de viáticos por día. Como presidente dije que no podía cobrar 700 dólares por día ya que viajaba todos los meses a Paraguay y propuse cobrar 30.000 dólares y sin viáticos. El presidente de Brasil quería que yo cobrara 50.000 dólares así ellos cobraban 25.000, transamos en 40.000 dólares, porque era plata dulce”. “¿Me puede explicar lo que significa para usted legalizar los contratos de sueldo?”, le preguntó el fiscal Juan Gómez. “Cuando tomé la Confederación se legalizó porque se aprobó por asamblea, fue lo primero que yo hice, delante de los diez países representantes. Antes se pagaba y nadie sabía por qué se pagaba”, agregó Figueredo. Bauzá, Jinkis y Casal Durante su declaración, el ex presidente de la AUF afirmó que la empresa Full Play Group SA le pagó 400.000 dólares a cada uno de los presidentes de las federaciones que integran la Conmebol, incluido al ex presidente de la AUF, Sebastián Bauzá, de forma de mantener los contratos con esta empresa por los derechos de televisación de la Copa América. “Yo no era presidente pero recibía un dinero equivalente o mayor, pero por ninguna cosa en particular, solo por se integrante”, admitió Figueredo. “Le digo la verdad, eran tan natural que el que ingresaba recibía ese dinero”, afirmó. “¿Cuál era el presidente de la AUF que según su relato recibió 400.000 dólares?”, le preguntaron. “Era Sebastián Bauzá”, expresó. Posteriormente, se le preguntó como sabía de la existencia de esos pagos, que todos los presidentes habían recibido esas regalías. “Porque me lo dijo Hugo Jinkis, de Full Play. Eso fue a partir de que él se hizo cargo de la Copa América con (Alejandro) Burzaco”, ex CEO de Torneos y Competencias, afirmó Figueredo. Asimismo, Figueredo expresó que en su momento le afirmó al empresario Francisco “Paco” Casal, propietario de Gol TV y Global Sports SA, que cuando presentó la oferta para adquirir los derechos de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, los contratos con T&T Sports (TyC y Traffic) estaban vigentes. La existencia de esa oferta de Global Sports fue uno de los fundamentos por los cuales los clubes uruguayos presentaron la denuncia penal contra la Conmebol. Figueredo dijo que la oferta de Global Sports no fue tomada en cuenta porque se pretendía adquirir los derechos desde 2015, cuando el contrato con T&T Sports se extendía hasta 2018. Pero los diez presidentes de las asociaciones votaron extender ese contrato hasta 2022. Sobre la participación de Fox Sports en este proceso, Figueredo dijo que T&T Sports negoció directamente con la filial de la cadena estadounidense: “Nosotros negociamos con T&T y ellos vendían a Fox […] Yo calculo que se se pagaban 30 millones se revendían en 50 millones”, afirmó. Además, expresó que durante su gestión al frente de la AUF no recibió pagos de ningún empresario (“nunca jamás”, dijo) y afirmó que cuando se firmó el contrato entre Tenfield y la AUF, Casal lo esperó en el aeropuerto para intentar “zamarrearlo”. “Casal es como TyC en Argentina porque no tiene competencia. Cuando yo entro a la AUF tenía un contrato de 1 millón (de dólares) por todos los derechos del fútbol uruguayo. Yo vivía en Estados Unidos (y) consigo que en Estados Unidos me pagaran 25 millones de dólares por el fútbol uruguayo, pero me dijeron que no se querían pelear con nadie. Llamo a Casal y me fue a buscar al aeropuerto e intentó zamarrearme. Al final le hago un contrato por 50 millones -el pagaba 1 millón- y se quedó con los derechos del fútbol uruguayo”, dijo Figueredo. Sus negocios inmobiliarios La Justicia tiene previsto investigar los negocios de Figueredo en Uruguay, en virtud de ampliar la indagatoria por actos de lavado de activos, con los dineros ilícitos de la Conmebol. En este marco, Figueredo declaró ante la Justicia que adquirió las sociedad anónimas a través del estudio de Juan Pedro Damiani, quien trabajaba para él en forma honoraria. “Salvo las SA que le compré, nunca me cobraron honorarios”. Además, Figueredo brindó detalles sobre sus cuentas bancarias y sus movimientos financieros. “Yo nunca tuve un problema para abrir una cuenta, pero todo lo que deposite en los bancos locales está todo documentado por FIFA o Conmebol, ya que si no, no me lo agarraban. Eran mis sueldos”, dijo ante la Sede. También aseguró que con ese dinero realizó diversas inversiones inmobiliarias con la empresa Weiss Sztryk Weiss. Dijo que el dinero en efectivo que giraba para sustentar esos negocios los giraba a través del Cambio Aspen. “Cuando venía dinero en efectivo que la contadora no lo quería agarrar, él (Daniel Weiss) lo agarraba sin dramas y lo adjudicaba”, expresó.