El gobierno diseña su agenda 2017

Este fin de semana el presidente de la República, Tabaré Vázquez, se reunirá a puerta cerrada con todo su gabinete ministerial en la estancia presidencial de Anchorena, en Colonia. El fin de este encuentro es diseñar el plan de gobierno de cara a 2017 y discutir el presupuesto para la segunda etapa de la presente administración. Debido a la elevada incertidumbre que predominaba a nivel global y regional por factores como la crisis económica internacional, el gobierno tomó la decisión de dividir el presupuesto quinquenal en dos periodos para tener un mayor margen de maniobra ante eventuales coyunturas imprevistas. Por ello, el inicio de este año estará marcado por la discusión presupuestal de cara a la última fase de esta legislatura, con todos los conflictos que ello conlleva. Este fin de semana, las diferentes carteras del Ejecutivo deberán presentar una serie de propuestas concretas de cara al año entrante, además de una memoria con un balance de su actividad a pedido de la Secretaría de Presidencia. Este material se enviará posteriormente a la Asamblea General a principios de marzo. A este encuentro le seguirán dos reuniones de diferentes cuerpos gubernamentales programadas para los primeros días de febrero. La primera tendrá lugar el 5 de febrero en Colonia y congregará a la Agrupación Nacional de Gobierno. La segunda se celebrará al día siguiente y unirá a las bancadas parlamentarias para abordar los desafíos que se presentan en el nuevo año. Estos desafíos incluyen, además de concretar la rendición de cuentas, hacer frente a la nueva etapa que se abre tras haber perdido la mayoría absoluta en la bancada oficialista de la Cámara de Diputados a raíz del anuncio del diputado Gonzalo Mujica (MPP) de declararse independiente y no prestar su voto para aprobar el nuevo presupuesto. Por otro lado, la coyuntura regional desfavorable, marcada por el auge de las derechas neoliberales y la crisis económica de los países vecinos, hacen que el tercer gobierno frenteamplista deba cuidar especialmente la planificación de la última fase de esta legislatura si no quiere entregar el país a la derecha en 2019. Orden de prioridades Para concluir la presente administración de forma favorable, Alfredo Asti, Daniel Caggiani y Leonado de León coincidieron en que la prioridad del gobierno es seguir el programa político que aprobaron los uruguayos en las urnas en 2014. Respetar este programa tiene en el ámbito educativo el siguiente punto clave: “Si hay que rescatar un tema como prioritario, es la educación”, dijo el senador De León a Caras y Caretas. “En este período debemos cumplir con 6% del presupuesto del Producto Interno Bruto [PIB] en el presupuesto de la enseñanza”, añadió. Asti, por su parte, señaló que en el ámbito de la educación “los recursos son necesarios, pero no suficientes para mejorar la calidad. Tenemos que seguir trabajando en mejorar los resultados que se obtienen con la inversión que hemos hecho avanzando hacia mejores porcentajes de PIB destinado a la educación”. Para el diputado del FLS, llegar a 6% del PIB destinado a la educación es tan importante como evitar entrar en déficit fiscal, ya que “el déficit fiscal en definitiva podía poner en riesgo los logros obtenidos en estos 12 años”. “Fuertes desequilibrios fiscales implican más deudas, más deudas implican más intereses, más intereses implican mayor destino de recursos públicos al pago de esos intereses y al pago de esa deuda, postergando prioridades claramente establecidas, como la educación, el sistema nacional de cuidados, la seguridad pública y la vivienda, que son los ejes en los que estamos trabajando”, señaló. Por su parte, Caggiani subrayó: “Hay banderas muy importantes para la izquierda que nunca pueden ser abandonas; estas son sin duda la agenda de redistribución de la riqueza, la necesidad de seguir avanzando en la reducción de la pobreza y en generar mayores niveles de igualdad”. Esto, según explicó a este medio, se hace especialmente necesario en el marco regional existente marcado por el crecimiento de las derechas. El diputado del MPP señaló tres ejes que deberían marcar la agenda del próximo gobierno: profundización de la democracia (generando nuevas instancias de participación política ciudadana a partir de modificaciones institucionales), distribución de la riqueza y reivindicación de la integración regional. “Cuando parece definirse una agenda de keynesianismo militarista en algunas partes del mundo, sin duda la bandera de la integración, la paz, la solidaridad y la coexistencia pacífica es una de las banderas que debe levantar la izquierda”, añadió. En lo referente a la agenda de prioridades, De León hizo hincapié en la necesidad de aprovechar la nueva matriz energética para la generación de empleo y desarrollo equitativo. “Somos referencia a nivel mundial con casi 57% de nuestra matriz energética compuesta por energías renovables. Creo que hay que aprovechar esas capacidades para permitir que haya promoción de la pequeña y mediana empresa a partir de la nueva capacidad energética que tiene el país”. Señaló que, teniendo energía barata y de calidad, la actividad productiva uruguaya debería verse especialmente reforzada. “Debería trabajarse en buscar un marco legal que ampare a empresas que quieran innovar en el país y que a partir de la energía puedan incorporar novedades a la matriz productiva; con eso generaríamos recursos para políticas sociales también. Además, ahí va a haber un efecto social directo, porque va a haber trabajo de calidad, distribución del ingreso, etcétera”. Para el legislador de la Lista 711, los logros sociales conquistados durante los pasados 12 años “no pueden estar vinculados únicamente a las divisas que consiga el sector exportador; hay que hacer una revisión de la política tributaria, que es algo dinámico. Hay sectores de la economía nacional que han acumulado muchísimo en estos años y que no han participado lo suficiente en los aportes a la economía del país. Esto lo demuestra un trabajo del economista Jorge Notaro, que señala ese aumento de la riqueza que ha tenido el capital nacional, donde aparecen elementos que señalan que no ha habido un compromiso de esos sectores en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias”. Próximos proyectos de ley En la reunión de las bancadas de diputados y senadores, programada para el día 6 de febrero, se definirán los proyectos de ley prioritarios para este año. Asti comentó, en diálogo con Caras y Caretas, aquellos que están más cerca de su actividad. En primer lugar, nombró el proyecto de modificación del régimen de zona franca. Este proyecto se encamina a otorgar un mayor control siguiendo los lineamientos de transparencia internacionales para evitar que se produzcan las diferentes fórmulas de fraude financiero. “Los controles que se ejecuten tienen que ser muy transparentes y muy consolidados, de manera que solamente operen firmas que realicen actividades sustanciales, y no mega empresas de papel”, explicó. Este proyecto también prevé, por otro lado, la ampliación de las áreas en las cuales las empresas puedan trabajar bajo régimen de zona franca. Esto incluirá a los sectores del área temática del entretenimiento y las áreas temáticas para audiovisuales. También está pendiente la actualización de la ley de lavado de activos necesaria para que el país se adecue a las normas internacionales. “Tenemos una muy buena ley de lavado de activos que iremos actualizando”, señaló Asti. “Hemos tenido normas paralelas, como la de transparencia fiscal, que también ayudan a ello, pero es bueno tener en un solo compendio y de forma independiente toda la legislación de prevención y lucha contra el lavado de activos, de manera que Uruguay siga destacándose como una de las plazas en las cuales este tipo de actividades están mas controladas”, añadió. Por último, también señaló la Ley de Institucionalización de los Juegos de Azar como figura que completa el plantel de proyectos legislativos que están por aprobarse. Como temas pendientes, quedan leyes relacionadas con la seguridad, el nuevo Código Penal y el proyecto de ley sobre inmuebles abandonados. Dificultades de 2017 La decisión tomada por el diputado Mujica a fines del año pasado de separarse de la bancada frenteamplista abre una fase inesperada para el oficialismo. “Uno de los ejes de nuestra campaña electoral fue la necesidad de tener mayorías parlamentarias para poder llevar a cabo las transformaciones necesarias; eso por suerte la ciudadanía lo validó en las elecciones, pero por decisiones personales de un compañero la situación ha cambiado”, señaló Caggiani. “Creo que lo mas importante aquí es que el programa del Frente Amplio [FA] no se diluya en acuerdos que sean votados en el Parlamento, sino que tenga una posición política clara sobre cuáles son los aspectos en los que se quiere avanzar, cuáles son sus proyectos, y en función de eso poder encaminarse a una decisión con otros actores políticos al servicio de buscar los caminos del entendimiento necesario”, añadió. Por otra parte, De León señaló que la nueva coyuntura va a forzar al oficialismo a trabajar más en la búsqueda de acuerdos. El senador resaltó que el FA debe “buscar el apoyo de amplias mayorías, no sólo en el espectro político, sino también a nivel de la sociedad organizada”. “Muchos temas que el FA llevará adelante tienen como objetivo central buscar la mejora de los ciudadanos desde todo punto de vista y por eso van a tener el apoyo de opositores políticos. Yo parto de la base de que habrá que poner tema a tema arriba de la mesa para ver cuál va a ser la posición, no solo de Gonzalo Mujica, sino del resto de los legisladores de la Cámara de Diputados”, concluyó. Por su parte, Asti recordó que “ya el año pasado, aun con el compañero Mujica votando dentro del FA, tuvimos dificultades para aprobar determinadas medidas que se salvaron favorablemente por medio de la negociación. Por tanto, creemos que la negociación interna y externa no es nueva para el FA”. “Es necesario ver la cantidad de leyes que han salido votadas por mas de 50 votos en el Parlamento para ver que no es simplemente la mayoría automática la que ha permitido al país generar todo el proceso de avances y de reformas estructurales que hemos vivido”, argumentó. El diputado hizo énfasis en que “mucha gente tiene memoria frágil y se olvida de lo que era este país hace 12 años y de ahí para atrás lo que se vivió. Entonces, los cambios significativos que ahora parecen casi lógicos antes no lo eran”.