De acuerdo a un informe publicado el pasado domingo por Yahoo! News y consignado por la diaria, la CIA (Agencia Central de Inteligencia, en español) planificó el secuestro y asesinato del activista y periodista Julian Assange, fundador de la plataforma Wikileaks, en 2017 cuando éste se encontraba asilado en la Embajada de Ecuador en Londres.
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Según el informe, que tiene como fuentes de información a más de 30 exfuncionarios de la principal agencia de inteligencia estadounidense, los planes incluían además el espionaje sobre otros integrantes de Wikileaks, el secuestro de los dispositivos electrónicos de la plataforma y sembrar la discordia entre ellos.
En ese momento, la CIA estaba bajo el mando de Mike Pompeo, quien posteriormente se convertiría en secretario de Estado de Donald Trump. El secretario tomó parte en las denuncias presentadas contra Assange en un tribunal de Londres, por medio de las cuales se pretendía extraditar al activista a Estados Unidos, país en el que podría enfrentar cargos por hasta 175 años de prisión.
Según un exfuncionario de la contrainteligencia estadounidense, el plan para secuestrar y matar a Assange se manejó en las más altas esferas del gobierno, donde se generó un debate al respecto y llegó a solicitarse bocetos del plan de asesinato.
El plan cobra fuerza
Wikileaks, la plataforma que filtró miles de archivos confidenciales estadounidenses, era considerada por Pompeo como un “servicio no estatal de inteligencia hostil”. Esta definición permitía que los funcionarios de la agencia norteamericana consideraran operativos contra el medio como si se tratara de un Estado enemigo.
En el informe de Yahoo! News se expresa que la CIA tenía acceso a audios de las conversaciones que Assange mantenía dentro de la Embajada de Ecuador. A finales de 2017, la agencia accedió a comunicaciones de la inteligencia rusa, en las que los funcionarios norteamericanos creyeron ver un plan oculto para trasladar al activista a Moscú, tal como había sucedido con Edward Snowden, el ex agente de la NSA (Agencia Nacional de Seguridad, en español).
Las sospechas cobraron fuerza cuando la CIA supo que el gobierno ecuatoriano estaba tramitando el estatus diplomático para Assange y de esta forma poder enviarlo en una misión a Rusia.
Con esa información en su poder es que la CIA comenzó a planificar las distintas maneras en que podría provocarse el secuestro y asesinato. Uno de los planes implicaba un enfrentamiento a balazos con agentes del Kremlin en las calles de Londres. En otro se incluía la posibilidad de chocar un auto contra el vehículo que trasladara al activista. Un tercer plan contenía la opción de disparar al avión que llevaría a Assange a Rusia antes de despegara. Según el informe, esta posibilidad fue considerada en conjunto con la inteligencia británica, que dio su visto bueno.
Yahoo! News señala que los rusos supieron de estos planes para frustrar el traslado del activista, lo que provocó que a finales de 2017 los alrededores de la Embajada de Ecuador se llenaran de espías rusos, estadounidenses y británicos.
No fue necesario
Finalmente, tanto los planes rusos para trasladar a Assange como lo norteamericanos de secuestrarlo y darle muerte no se concretaron. Para la CIA no fue necesario. En 2019, el presidente ecuatoriano Lenín Moreno rompió con el compromiso establecido por su predecesor Rafael Correa y suprimió el asilo dado a Assange, entregándolo a la justicia británica.
Desde ese momento, el periodista se encuentra en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en Reino Unido, completamente aislado de sus allegados y con un cuadro de depresión.
A comienzos de 2021, una jueza británica no hizo lugar al pedido de extradición de Estados Unidos, aunque el gobierno de Biden apeló la decisión y todavía resta por conocerse el veredicto final.
Nils Melzer, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre la tortura, se ha expresado sobre la situación del activista en la cárcel de Belmarsh. Según el funcionario, Assange “ha sido maltratado hasta el punto de que ahora presenta síntomas de tortura psicológica”.