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Política

La Rendición de Cuentas es el anticipo de un recorte feroz

La izquierda sostiene que el presidente no ha dejado de lado su promesa electoral de ahorrar 900 millones de dólares a pesar del desempleo y del hambre que ha dejado la pandemia de covid-19. Además, el FA afirma que esta Rendición de Cuentas intensifica la grieta entre los uruguayos.

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De forma sorpresiva los legisladores oficialistas agregaron a la Rendición de Cuentas un artículo en el que se afirma que se “rechaza y condena” la gestión del Frente Amplio (FA), destacando que el segundo mandato de Tabaré Vázquez «superó el tope del endeudamiento”. Inmediatamente sonaron las alarmas en la izquierda. Los senadores Charles Carrera, Enrique Rubio y Liliam Kechichian dijeron a Caras y Caretas que el gobierno busca con esta Rendición de Cuentas tener un futuro “argumento” para hacer un “recorte feroz” de las políticas públicas y del Estado.

“El relato que plantea el oficialismo es la justificación que invocará para el recorte feroz que se viene. Buscarán echarle la culpa al Frente Amplio de todos los males, pero la realidad es que el recorte tiene una fuerte matriz ideológica y emerge de una concepción distinta sobre cuál debe ser el rol del Estado. Estamos en las antípodas en esto, para nosotros el Estado es y debe ser siempre el escudo de los pobres y, para ello, el Estado debe reducirse a la mínima expresión”, afirmó a esta revista Carrera.

“Esto es la preparación del muy fuerte ajuste que ya se está haciendo y que va a culminar con el presupuesto. Va a significar una enorme transferencia de recursos de los sectores populares y más pobres de la población hacia los sectores más ricos”, dijo  Rubio a este medio.

“Están utilizando la Rendición de Cuentas para abonar un relato que ya vienen construyendo desde hace tiempo, de que lo que heredan es un país destruido, que tiene todos los guarismos en rojo y de esa manera argumentar a favor de un ajuste que, como todos sabemos, se viene preparando desde antes de la pandemia”, reflexionó Kechichian.

Durante la campaña electoral el presidente Luis Lacalle Pou prometió ahorrar 900 millones de dólares. Muchos creen que en plena pandemia los escenarios y las prioridades políticas deberían cambiar ante el aumento del hambre y del desempleo.

Sin embargo, el 14 de julio, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, dijo que le «preocupa la sostenibilidad de las cuentas fiscales» y que «si no se mejoran los resultados fiscales, las políticas sociales no se van a poder mantener a lo largo del tiempo».

Los números

Kechichian señaló que la orden de recortar el 20% en los ministerios y el aumento de las tarifas son las primeras acciones que han realizado en busca de este ajuste. “Quieren usar todo eso para justificar un Presupuesto que será muy duro para la gente y muchos uruguayos van a perder muchos derechos”, advirtió.

Por su parte, Carrera aseveró que el recorte ya se está aplicando a través del decreto 90/20 del 11 de marzo y afirmó que en la Ley de Presupuesto se consolidará el ajuste.

“Todo indicaría que los peor está por llegar con el presupuesto. Ahí se van a sentar las bases de un fuerte recorte, que sin duda afectará la educación, la salud, la seguridad y a las políticas sociales. Estaremos a la espera de lo que suceda”, agregó.

Rubio aseveró que el gobierno podría realizar un recorte de más de 1.000 millones de dólares.
“Supongamos que no logren esa reducción porque la crisis provocará gastos, igual estamos hablando de cientos de millones de dólares. Ese ajuste ya se está procesando, y el decreto del 11 de marzo incluye, además, eliminar una gran cantidad de contratos laborales que involucran a organizaciones colectivas, cooperativas y ONG, más la reducción drástica de la reposición de funcionarios”, afirmó Rubio.
Si se considera además una caída relativa del salario real, eso significa que habrá salarios más bajos, una caída del nivel de vida de la población, con más de 100.000 personas que ya traspasaron la línea de pobreza, agregó.

“Si tenés salarios más reducidos, con costos de la energía más bajos, porque el petróleo ha caído a nivel internacional, y por otro lado la ministra te dice que hay atraso cambiario, eso quiere decir que habrá una ecuación muy favorable para los empresarios y una caída de la inversión pública y de consumo de la población, lo que quiere decir transferencia de ingresos”, reflexionó.

Kechichian: “El gobierno sigue con la concepción despreciativa de los pobres”

La senadora recordó, en diálogo con esta revista, que el gobierno, en tiempos de campaña electoral, definía que las políticas del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) eran destinadas a mantener “vagos”. Señaló que esa mirada “despreciativa” sobre los pobres sigue estando en el Poder Ejecutivo.

“Creo que sigue habiendo una concepción un tanto despreciativa. Hoy mismo, en sala, se habló de los obreros de la construcción como analfabetos, por ejemplo, una cosa muy agresiva y dura”, reflexionó.

Asimismo, argumentó que este recorte del Estado puede ir contra la clase media.
“La clase media fue un sector de consumo importante en el turismo al incorporarse después de muchos años el ocio y la recreación, creo que la clase media va a sufrir las consecuencias. Hoy estuvimos escuchando que 70 funcionarios del Aeropuerto de Carrasco fueron despedidos, lo mismo pasa en áreas vinculadas a la salud, más el enfriamiento del mercado interno, que afectará la clase media. Ya hay unos 100.000 nuevos pobres, personas que habían accedido a la educación, a la salud, y que seguramente ahora están cayendo en la pobreza”, reflexionó.

El 10 de julio de 2019 el entonces candidato Guido Manini Ríos dijo que impulsaría un «país productivo en serio» que «premiará a aquellos que se rompen el alma trabajando».

«Vamos a impulsar el país productivo en serio. Vamos a estimular a los sectores que generan empleo, vamos a premiar a aquellos que se rompen el alma trabajando, y que hoy tienen que soportar la injusticia de ver que otros, sin trabajar, reciben limosnas del Estado y viven mejor que los que están trabajando todos los días», señaló.

 

 “Alimenta la grieta”

Rubio, Kechichian y Carrera señalaron que esta Rendición de Cuentas alimenta la grieta en la sociedad.

“No tenemos duda de que el oficialismo va por el objetivo de dividir a la sociedad. Luego del resultado de noviembre, teníamos la esperanza de que el presidente Lacalle construyera puentes de diálogo con la oposición. Su accionar es diferente, en el exterior, con un lindo discurso, que debe gobernar para todos y no para una mitad del país que lo votó, y en el interior, acciones que fomentan la grieta”, reflexionó Carrera.

Asimismo, Kechichian señaló que el gobierno es “muy contradictorio”. “No reconoce absolutamente nada bueno del gobierno anterior y efectivamente genera grieta”.
“A veces da la impresión de que siguen en campaña electoral y eso es muy negativo para una sociedad, porque parece que se han olvidado de gobernar, y se los ve muy vengativos, lo que es muy negativo para una sociedad pequeña y bastante integrada como es la uruguaya”, reflexionó.

Por su parte, Rubio aseveró que al FA le preocupa que el gobierno no busque el diálogo.

“Nosotros hicimos propuestas importantes, apoyamos al Ejecutivo en la lucha contra la covid-19, porque entendimos que la línea era acertada, pero al mismo tiempo dijimos que debía haber un salario de emergencia para los más empobrecidos, pero nada de esto tuvo respuesta”, señaló.

Cuando todos los países del mundo están usando recursos extraordinarios para poder resistir la situación y estimular la recreación, Uruguay está haciendo todo lo contrario, siguiendo la línea del ajuste con algunos matices, agregó.

Rubio señaló que la Rendición contribuye a la “erosión institucional”, que se vio en la Ley de Urgente Consideración y en la “embestida” contra el sistema judicial que plantean algunos actores de la coalición.

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