Sabido es que a falta de liderazgos competentes, la oposición en Uruguay la hacen los grandes medios escritos y televisados de la derecha. El sábado pasado El País desplegó una operación que no sólo envalentonó a las huestes derechistas a través de las redes sociales, sino que provocó una discusión interna en el FA. La información calificada llegó, como tantas otras veces, primero a los medios de la derecha. Así está el mundo, amigos.
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Todo empezó con la tapa de El País del sábado 18 de febrero, que tituló con caracteres catástrofe: “Rendición: FA proyecta no devolver aportes al Fonasa”. Debajo del título se afirmaba que sectores de la coalición definían un documento para presentar a Tabaré Vázquez. “El Frente Amplio elaboró un documento que establece prioridades y fuentes de financiación para aumentar el gasto de cara a la próxima Rendición de Cuentas. La mayoría de los sectores plantea no devolver los aportes al Fonasa, aumentar el gravamen a las transacciones financieras, gravar la herencia, aumentar la tasa del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) y al Patrimonio, cobrar IVA sobre los premios de juegos de azar y revisar las exoneraciones fiscales, según un informe elaborado por la Comisión de Programa del Frente Amplio. Dentro de los “aspectos comunes” también figura la Reforma de la Caja Militar, un proyecto que el Poder Ejecutivo pensaba remitir al Parlamento en los próximos meses. Dentro de la coalición de izquierda no hay acuerdo sobre si la discusión tributaria debe darse en el ámbito de la Comisión de Programa que preside la senadora Constanza Moreira. El Frente Líber Seregni (Asamblea Uruguay, Nuevo Espacio y Alianza Progresista) entiende que este organismo no es el ámbito adecuado para tratar el incremento de impuestos.
En cuanto a las prioridades, hay consenso en que la principal es el cumplimiento del 6% del Producto Bruto Interno (PBI) para la educación y el Sistema de Cuidados”. En el centro un recuadro destacaba que “Constanza Moreira propone un canon agrícola para financiar Plan de aguas.”
Adentro, el artículo “El Frente Amplio pide gravar más a las transacciones financieras. Comisión de Programa aprobó el primer borrador de planteos a Vázquez” reiteraba los puntos destacados, agregando los plazos establecidos por la presidencia del FA, y que “la discusión tributaria se plantea a pesar del escenario de elevado déficit fiscal, correspondiente al 4% del Producto Interno Bruto (PBI), y con el objetivo de dar cumplimiento al programa de gobierno de la coalición”.
Estaban servidos cuidadosamente todos los ingredientes para un combo explosivo que provocara terror y agitación en los contribuyentes, para deleite de los dirigentes opositores, a los que no se les cae una idea, y de los terroristas de derecha que operan en las redes sociales.
Las reacciones
Los primeros en salir a imitar a El País en sus páginas web fueron El Observador que tituló “Vuelve el debate por la devolución del Fonasa” y la agencia Uypress que encabezó “Prioridades: El Frente Amplio pide nuevos impuestos y aumentar existentes de cara a la Rendición de Cuentas”.
Los dos levantaban su información del matutino caganchero, como no podía ser de otra manera.
Conscientes de que la no devolución de excedentes del Fonasa provoca rabia en sectores de trabajadores, jubilados y medios, los dirigentes de los partidos tradicionales salieron a afirmar que dicha acción sería “una apropiación indebida”, o sea un robo. Ejemplificaron que si el Estado retiene, no conoce el importe exacto de lo que debe retener, y devuelve los excedentes un año después, y que eso ya constituye un “abuso”, quedarse con “el vuelto” sería lisa y llanamente una confiscación.
Las redes sociales ardieron con el tema, insultando a la dirigencia del FA.
Al advertir la maniobra, la senadora Constanza Moreira publicó la columna “La política y el espanto” en su página web, donde puntualizó que “El 8 de febrero comenzaron los trabajos de la Comisión de Programa del Frente Amplio. Entre el 8 y el 16 de febrero, los grupos y bases mandaron sus priorizaciones presupuestales para la próxima Rendición de Cuentas. El 15 se presentó el documento a la Mesa Política para su consideración. Pocas horas después el documento fue “filtrado”, o más bien “entregado” no precisamente a los medios de izquierda de este país, sino al diario El País, un órgano de prensa colocado en las antípodas políticas e ideológicas del Frente Amplio y del gobierno”.
Moreira razona sobre los fines políticos de tal “operación”: “La pregunta, ¿por qué? merece una reflexión detallada. No será la primera ni la última vez que esto pase, y a partir de ahora los documentos de la Comisión de Programa pasarán a ser públicos en la página web del Frente Amplio para evitar que nadie se “apropie” de lo que es un trabajo común, y para evitar que la prensa de derecha “lucre” con las noticias de la izquierda”.
Acto seguido formula diversas consideraciones sobre lo que debe ser la información de la Izquierda. “Para empezar, hagamos oficiales los documentos a través de los instrumentos de difusión (página web por ejemplo) de nuestro propio partido. Dejemos así que cualquiera pueda enterarse y hacerse su propia opinión sobre el tema, antes de que llegue digerida por interpretaciones que siempre estarán reñidas con la perspectiva de la izquierda. En segundo lugar, el FA debería priorizar, en tanto partido que está en el gobierno, a los canales “oficiales”: el Canal 5, Radio Uruguay. En tercer lugar, cualquier persona de izquierda va a preferir siempre que la información se transmita un medio de izquierda y no uno vinculado claramente a la oposición, donde el sesgo descalificador va a ser la nota. Como pasó con la Comisión de Programa”.
Pero la senadora continúa razonando sobre el operativo “La “entrega” del documento fue hecha con el deliberado propósito de que la prensa opositora armara una tormenta en un vaso de agua a propósito de los nuevos aumentos de impuestos que propondría el FA. El documento no trataba de eso: sólo en un apartado final se mencionaban las iniciativas tendientes a buscar recursos que aseguraran las metas propuestas. Pero esto fue casi lo único que recogió esa prensa. Los titulares han procurado el escándalo y han traicionado la verdad de todas las formas posibles. Se faltó a la verdad, induciendo interpretaciones equívocas del documento. Y quien “entregó” el documento a la prensa de la oposición, no sólo traicionó el espíritu del trabajo colectivo de su partido, sino que cometió un acto de “delación” con propósitos incomprensibles para cualquier persona que revista mínimamente en las filas del Frente Amplio. A menos que pretenda implosionar al Frente Amplio desde dentro por la imposibilidad de derrotarlo desde fuera”.
A continuación, la senadora Moreira se refiere al tema de “Cuando los titulares construyen política: ¿y el Código de Ética Periodística?”. Luego de señalar que es un documento que contiene 70 iniciativas dice que el titular podría haber sido: “FA priorizará la educación en su Rendición de Cuentas, especialmente la educación media” o “FA priorizará los sectores medios con dificultades de vivienda en su presupuesto”, «Pero los titulares están destinados a espantar, básicamente. Y se centraron en el apartado final “Elementos para la sostenibilidad de las prioridades presupuestales presentados por algunos grupos”. Es claro que no era la “posición del FA”: pero algunos medios consignaron que era “la posición del FA”.»
La senadora Moreira señaló los objetivos de la operación política («desacreditar al FA primero, a la Comisión de Programa después, y lo que es peor aún, estimular el celo y la sospecha recíproca entre los frenteamplistas») y se refirió al Código de Ética Periodista, para terminar informando que «a partir de ahora todos los documentos podrán encontrarlos en la misma página web del FA».
En la última parte de su columna, Moreira dice que «En cuanto a las exclamaciones alarmadas de la oposición, recordémosle que fue un Intendente del Partido Nacional el que aplicó un “impuestazo” a la contribución inmobiliaria en Maldonado, y también un Intendente del Partido Nacional el que creó un impuesto para el alumbrado público que concitó la juntada de firmas de casi un 30% del padrón electoral de Colonia. La oposición no tiene autoridad moral para protestar contra ningún impuesto, porque su política tributaria en el pasado fue fallida, se aplicó sólo a las clases medias y a los trabajadores, y fue profundamente regresiva».
Moreira finalizó diciendo que «Tanto la entrega del documento de Programa como los titulares consignados son una triste noticia para el funcionamiento de la democracia y para la salud del Frente Amplio. Pero estos son los hechos. Consignarlos con justeza y sin equívocos es hoy casi una tarea revolucionaria. Dividir al FA, sembrar la discordia y la desconfianza, enardecer a la ciudadanía a través de titulares engañosos, inducir un debate sobre cosas que no existen en vez de hablar de lo que importa, es el modus operandi de un puñadito (esta vez sí, “puñadito”), de quienes se oponen siempre a la pública felicidad».
Todo indica que hubo, efectivamente, acusaciones cruzadas de delación y filtración. No solo no se confirmó que la senadora Constanza Moreira hubiera aludido al FLS como causante de la filtración, sino que quedó demostrado que nunca lo hizo.
Más allá de que es positivo que el Frente publique en su página web los documentos discutidos en su seno para que todos, de todas las vertientes, puedan acceder a su lectura, es infantil suponer que eso impedirá que la derecha y sus medios sigan operando con las “noticias” de la izquierda. Para ello tienen la casi totalidad de los medios materiales, cuentan además con un gozoso séquito progresista de mayor o menor influencia que aspira a congraciarse con ellos para poder existir y no será solo con la “lectura” de las resoluciones que el pueblo frenteamplista las hará suyas. Se me ocurre que hay un trabajo más profundo para llevar adelante a nivel del territorio, para usar la terminología en boga. Y para eso todos debemos estar convencidos de esa necesidad. Y ni por asomo ese es el estado actual del Frente, ni del gobierno, dicho sea de paso, donde se suelen ver, más en mandos medios que en altas esferas, una comodidad con las poltronas mullidas que da pavor.
Los dichos de Astori
En declaraciones efectuadas a La mañana de El Espectador el 21, el Cr. Astori dijo que «todavía no hay definición» en materia de nuevos impuestos ni sobre el tema del Fonasa.
Coincidió con la senadora Moreira al describir el método de consulta aplicado por el presidente Vázquez, y criticó al igual que ella que se filtrara la posibilidad de no devolución de excedentes del Fonasa. Sostuvo que eso se supo» porque fueron filtradas a la prensa en una actitud que lo que hace es expresar inconvenientes y comparto la molestia de la senadora Moreira», agregando “Que tenga la seguridad la senadora Moreira que en el grupo que integro (el Frente Líber Seregni) detestamos estas prácticas”.
Reiteró que «no hay ninguna definición tomada al respecto» de la no devolución.
Astori también desmintió la afirmación aparecida en El País el lunes 20 de que «estimaciones preliminares dan para elevar entre U$S 200 y U$S 250 millones los recursos presupuestales necesarios». Dijo que «mi desagrado no es fundamentalmente con el medio que se limita a publicar lo que le dicen. Mi desagrado es con quien informó algo falso». «Eso salió del MEF incurriendo en doble impacto negativo. Dando una información falsa incidiendo en este proceso de metodología colectiva. Es la primera vez que me pasa como ministro. Quien hizo esto tiene que sentir la responsabilidad de que cometió un acto inadecuado», dijo.
«Les puedo asegurar que nosotros no trabajamos con ese método ni en el MEF ni en Asamblea Uruguay. No transmitimos información a través de fuentes anónimas», finalizó.
Lo dicho por Astori fue publicado textualmente en El País: «Desmiento rotundamente una afirmación que apareció en el diario El País donde en una nota sin firma, pero que mereció tapa, señala que técnicos del Ministerio de Economía estiman en una determinada cifra el aumento de recursos presupuestales para la próxima Rendición de Cuentas. Eso es absolutamente falso. Mi desagrado no es fundamentalmente con el medio que se limita a publicar lo que le dicen. Mi desagrado es con quien informó algo falso. Eso salió del Ministerio incurriendo en doble impacto negativo: 1) dando una información falsa incidiendo en este proceso de metodología colectiva. 2) Dárselo a un medio partidario que utiliza y usa toda la información que puede cuando se trata de perjudicar al gobierno. Pero la principal preocupación es que salió del ministerio de Economía. Es la primera vez que me pasa como ministro. Quien hizo esto tiene que sentir la responsabilidad de que cometió un acto inadecuado». Poco después el ministro dijo a Telenoche que «en principio no creo que haya intención de perjudicar, pero se perjudica. Muchas veces estas operaciones son buscando construir pequeñas parcelas de poder en cuanto a la participación de la comunicación, tener una vinculación cercana a quienes trabajan profesionalmente en el sector. Y se va construyendo una postura que le permite a quien lo hace, supuestamente, ganar notoriedad en la opinión pública».
Esta Rendición va a estar «muy picada».