Por Georgina Mayo
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Luis Alberto Heber respondió que lo consultaría al presidente, Luis Lacalle Pou. Además de solicitar el alejamiento de Delgado por irregularidades asociadas a la gestión del nosocomio, el sindicato policial solicitó formalmente 22% de aumento salarial para los próximos tres años. Por este último asunto el ministro Heber respondió que “tendrán que pelearlo en el Parlamento”.
Fabricio Ríos es dirigente del Sifpom-U -que forma parte de la Unión de Sindicatos Policiales- y funcionario del Hospital Policial. Dijo a Caras y Caretas que “solicitamos ese aumento porque existen muchos policías que viven entre las ratas. Es mentira que el ministro sabe cómo están los policías. En las cárceles reciben comida podrida, son amenazados por los presos que llegan a mostrarles las fotos de sus hijos, tienen sobrecarga horaria y terminan haciendo 18 horas por día, les tiran orina y los escupen”.
El dirigente indicó que la renuncia del director del Hospital Policial y el aumento salarial “se solicita en este complicado contexto que vive la Policía”. Por su lado, Ricardo González, secretario de organización del Sifpom-U, dijo que “este gobierno ha dicho que apoya a la Policía, pero si esto no lo vemos en salarios, el apoyo moral no alcanza”.
Por su lado, Ríos agregó que la gestión del hospital es compleja, pero además está conducida por un director que no está preparado para ese cargo y es por eso que solicitan su renuncia. “Vivimos situaciones de persecución laboral, traslados que implican rebajas salariales y un director que con sus prácticas parece de la época de la dictadura”.
Ríos añadió que meses atrás el director reunió a los sindicatos policiales para tratar de convencerlos de que debían aumentar el descuento que se les realiza de su sueldo para solventar el déficit del hospital. Durante la reunión se definió: “Soy un dinosaurio y no simpatizo con los sindicatos”. Caras y Caretas pretendió sin éxito comunicarse con el director del centro asistencial.
El déficit del hospital policial asciende a 254 millones de pesos anuales y en forma mensual acumula un déficit de 21 millones de pesos. El sindicato denunció varias situaciones: desde reparaciones edilicias que se requieren en forma urgente para restaurar del tercer al sexto piso, reparaciones en los departamentos de anatomía patológica, centro de esterilizaciones, refacciones a la chimenea, vestuario personal, lavadero, cocina, pilares de edificio, climatización, sistema contra incendios y plan de evacuación. Precisamente, para asumir los costos de obra, el sindicato policial denunció que el director del hospital José Pedro Delgado, propuso un fideicomiso que aumenta el aporte de los trabajadores entre 0,5% y 1%.
Con la creación del fideicomiso se pretendía recaudar la suma de 10 millones de pesos para que 7 millones ingresaran en el fideicomiso y los otros 3 millones al hospital con el fin de combatir parte del déficit. “No vamos a llegar ni a 2% de aumento según nos trasladaron las autoridades y es imposible que aceptemos que nos descuenten más aún para solventar las pérdidas del hospital”, dijo Fabricio Ríos. Los trabajadores denuncian que se creó un CTI en el Hospital Policial para 16 pacientes pediátricos sin tener en cuenta que no era necesario: la unidad de tratamiento intensivo se creó para 16 camas, pero la necesidad del hospital es de poco más de una cama. Acerca de la venta de servicios, el sindicato advirtió que “se venden dos camas de CTI a la mitad de lo que normalmente se paga en plaza, quedando el resto libres”. Denuncian que la chimenea se está cayendo y que le falta el último tramo luego de su derrumbe y en cuanto a la climatización denuncian que es obsoleta y que no cuenta con respaldo. El sindicato explicitó en su pedido de renuncia que los funcionarios no son culpables y tampoco generadores de una mala administración.
Acerca de las persecuciones laborales, Fabricio Ríos precisó que “esto se ve en los traslados de personal sanitario al Centro de Comando Unificado a mirar cámaras, para lo que no están capacitados”. Relató además que “el director del hospital resolvió que no se convocara más a una funcionaria enfermera por estar embarazada, punto que quedó explicitado en un documento. El hecho fue denunciado por el sindicato en el Ministerio del Interior”.
Ríos dijo que el director “no entiende que los trabajadores tienen derechos, su forma no existe más, pasa por arriba derechos adquiridos: no puede sacar a una persona de un área a otra porque si en la primera cobra viáticos y en otra área no se cobra, con el traslado efectuado se le hace perder salario”. Explicó que a través de los llamados viáticos se cobran horas extras y compensaciones. En caso de que se cambie de tarea a algún funcionario y este pregunte si se le pagará algo distinto por hacerla, el director responde: “Si no le gusta, vaya por recursos humanos y pida la baja”.