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Gustavo González

Presupuesto para vivienda tuvo un recorte de 70%

El presidente de Fucvan afirmó que realizarán movilizaciones en todo el país para denunciar la situación que atraviesa el sector

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Según sus palabras, la situación de la vivienda en Uruguay es “una emergencia nacional”, ya que hay un déficit de 70.000 unidades habitacionales y cerca de 300.000 personas han sido perjudicadas a causa del ajuste.

El presidente de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), Gustavo González, es muy claro en sus denuncias sobre la situación de Uruguay en cuanto a este tema: sostuvo, en entrevista con Caras y Caretas, que hay una “emergencia nacional”, ya que que hay un déficit de 70.000 unidades habitacionales y cerca de 300.000 personas han sido perjudicadas a causa del ajuste realizado por el gobierno.

“El tema de la vivienda es preocupante. Está en una situación de emergencia nacional. El déficit habitacional está en 70.000 unidades habitacionales para una población pequeña como la de nuestro país, los recortes presupuestales han sido dos: uno en marzo de 2020 y otro con el presupuesto, lo que implica que prácticamente la partida presupuestaria para Vivienda tuvo un recorte del 70 por ciento, lo que ha llevado a retrasar todos los programas del ministerio, es decir, estamos hablando de las cooperativas de vivienda, Plan Juntos, realojos, llevan un atraso de un año y medio”, afirmó González a esta revista.

Advirtió que en caso de seguir con el presupuesto, se terminará el quinquenio con 80.000 unidades habitacionales de déficit.

“Estamos hablando de 280.000 a 300.000 personas en todo el país; esto es el déficit cuantitativo. Si le sumamos el cualitativo, es decir el de vivienda degradada, tendríamos mucho más. Tengamos en cuenta que tenemos casi 200.000 uruguayos viviendo en 600 asentamientos en el país, por lo tanto, la situación es sumamente delicada y el Ministerio de Economía parece autista, no se ve que reaccione frente a esta situación”, agregó.

¿Cómo definiría la situación de la vivienda en Uruguay?

El tema de la vivienda es preocupante. Está en una situación de emergencia nacional. El déficit habitacional está en 70.000 unidades habitacionales para una población pequeña como la de nuestro país, los recortes presupuestales han sido dos: uno en marzo de 2020 y otro con el presupuesto, lo que implica que prácticamente la partida presupuestaria para Vivienda tuvo un recorte del 70 por ciento, lo que ha llevado a retrasar todos los programas del Ministerio, es decir, estamos hablando de las cooperativas de vivienda, Plan Juntos, realojos, llevan un atraso de un año y medio.

A partir de una última reunión que hemos tenido con la ministra, se acordó llevar a cabo un cronograma, pero son cooperativas que hace un año y medio tenían que haber escriturado. Por lo tanto, la situación de vivienda, en caso de seguir el presupuesto, en vez de terminar el quinquenio con las 70.000 unidades habitacionales de déficit, seguramente estaremos en 80.000. Por lo tanto, la situación de la vivienda es grave, porque no solamente no se puede frenar el déficit, sino que va a aumentar.

¿Cuántas familias estarían siendo perjudicadas?

Son 70.000 unidades habitacionales, por lo que estamos hablando de 280.000 a 300.000 personas en todo el país; esto es el déficit cuantitativo. Si le sumamos el cualitativo, es decir el de vivienda degradada, tendríamos mucho más. Tengamos en cuenta que tenemos casi 200.000 uruguayos viviendo en 600 asentamientos en el país, por lo tanto, la situación es sumamente delicada y el Ministerio de Economía parece autista, no se ve que reaccione frente a esta situación.

¿Cómo analiza la relación con el gobierno en estos años?

Nuestra relación con el Ministerio de Vivienda no ha sido mala. El problema son los resultados. Siempre se nos atendió bien, hemos avanzado en el último año y medio frente al problema que no teníamos un cronograma, pero vuelvo a repetir: todas las cooperativas están atrasadas. Los resultados no aparecen. Nosotros creemos que sin dinero, no se puede combatir el déficit habitacional y este es el problema que tiene el Ministerio de Vivienda. Es decir, Economía ha hecho varios recortes, no se quiere tocar al capital para que realmente el Estado pudiera contar con más dinero y por lo tanto la situación está en una encrucijada muy grande y por eso declaramos la vivienda en emergencia nacional.

«Parece que a los militares no se los puede tocar»

¿Cuál es la visión sobre la reforma de la seguridad social?

La reforma de la seguridad social es un punto que aparentemente el gobierno, el Poder Ejecutivo, tiene como central para resolverlo cuanto antes. Una primera interrogante que uno tiene es por qué solamente al BPS y no a la caja militar, que es brutalmente deficitaria. La caja militar no se va a tocar y es un agujero negro que tiene el Estado, pero parece que a los militares no se los puede tocar.

Hay tres temas que nos preocupan, el primero es que todo se hizo en el marco de los técnicos, y es un tema esencialmente político y social, no es un problema técnico solamente. Por ejemplo, se van a modificar los años que los trabajadores tienen que tener para jubilarse, es un tema muy preocupante para el conjunto de los trabajadores del país. El argumento es que como ahora la gente vive más gracias a la ciencia y a los avances de la medicina, uno se podría jubilar con más años de edad. Nosotros no estamos de acuerdo porque una parte significativa de la vida de uno debería tenerla para la recreación, para el goce de la vida con sus nietos, con sus familiares más queridos en un momento que ya su físico no da. ¿Que se pasa bien trabajando? Yo quisiera ver si los obreros de la construcción en invierno pasan bien, en fin, el trabajo no genera salud como se plantea, genera producción, hace bien al mundo, al país, construye en sociedad, pero llega el momento que uno necesita descanso.

El otro tema es que se va a tocar el mecanismo de ajuste de las jubilaciones y las AFAP siguen vivas y coleando, lo que implica una suerte de privatización de las jubilaciones, por lo tanto, nosotros vamos a apoyar decididamente la propuesta que tiene el sindicato de trabajadores de la seguridad social y será una nueva pelea que tendrá el movimiento popular contra un nuevo programa de ajuste neoliberal que está impulsando el Poder Ejecutivo.

¿Podría venir un próximo referéndum?

Creo que hay que pensar primero cómo juntamos fuerzas y después no se descarta ninguna medida, pero yo no adelantaría ahora eso. Primero tenemos que armar un gran frente social para oponernos no solamente a la reforma de la seguridad social, sino a todo lo que es esta ofensiva del gran capital. Entonces, no se descarta la posibilidad de un referéndum, pero será un tema a estudiar por las organizaciones sociales en su momento. Por ahora hay que analizar en profundidad el tema, sacar las mejores conclusiones y elevar una propuesta alternativa al país.

¿En qué se basa esa ofensiva del gran capital?

Aquí es obvio que, por ejemplo, la crisis sanitaria, producto de la pandemia, no todos la sufrimos igual. Todos los índices dan que la industria de la construcción, por nombrar alguna, al igual que la agroexportación han tenido ganancias siderales aun en la pandemia. Así no lo han sufrido las pymes, la gente de la economía informal, los trabajadores que pasan al seguro de paro. Por lo tanto, hay una clase que sigue dominando al país y tiene todo el poder económico. Hasta hubo rebaja salarial en todos los órdenes públicos, privados y jubilaciones. Esto es una ofensiva del gran capital, entonces, la torta no se reparte ni hay derrame, aquí los únicos que pagan la crisis son la mayoría laboriosa del país.

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