Laura Raffo y una campaña política de manual

En su momento fue noticia el encuentro de la entonces senadora Verónica Alonso, recibiendo en su residencia al consultor de imagen y asesor político ecuatoriano,  Jaime  Durán Barba .

Corría marzo  de 2018 y Alonso apostaba su  campaña  en la interna nacionalista, a los consejos de quién venia galardonado por haber asesorado en la vecina orilla, a Mauricio Macri y Maria Eugenia Vidal.

Sin embargo, ni la mediática recepción en su domicilio, ni sus recorridas de la mano del consultor de imagen por el Mercado Agrícola de Montevideo dieron los resultados esperados, y Verónica Alonso terminó integrándose  al sector de Juan Sartori para sobrevivir.

La receta de  Durán Barba resultaba novedosa para políticos que habían basado su trayectoria, militando solamente en círculos selectos de la sociedad y ocupando espacios mediáticos.

(Maria Eugenia Vidal recorriendo una villa en Buenos Aires)

El esquema básicamente es: participen de tantas festicholas en el Conrad de Punta del Este como recorridas por los suburbios deben obligatoriamente hacer; demuestren que son capaces de «saltar el muro», y andar entre los pobres.

Laura Raffo tomó buena nota de ello, y allí va, cuál «Dora la exploradora», a recorrer la periferia montevideana que tan desconocida y a trasmano le resultó siempre.

Las aguas servidas que corren a cielo abierto por las zanjas y se cuela por los pisos de algunos ranchos, los perros con sarna recorriendo el barrio, la basura desparramada como un elemento natural del paisaje, están allí, lamentablemente desde mucho antes que Laura Raffo los descubriera.

Algunos vecinos nos cuentan que cuando Raffo llegó de la mano de noveles «punteros»de Cabildo Abierto, tuvieron ganas de entonar aquella canción de Les Luthiers sobre el descubrimiento de América: «nos descubrieron, por fin nos descubrieron».

Asentamientos, rancherios, pobreza estructural generada por las políticas de exclusión neoliberal aplicada entre otros, pero con mayor saña durante el gobierno de Luis Alberto  Lacalle, y entre otros , Juan Carlos Raffo.

Podemos comprender la emoción de Laura, a conocer de primera mano, parte de la obra paterna.