La muy intensa y variopinta comunidad cafetera –casi la humanidad toda, vaya- no logra ponerse de acuerdo en cuál es la mejor hora para tomar café. Si me preguntan a mí, diría que cualquier momento es ideal para un buen café, pero para gustos los colores, y para escoger, las flores.
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El debate viene de la costumbre, hábito, vicio o necesidad que tienen muchos de comenzar la jornada con una taza de café, en ayunas. Para ahuyentar el sueño, y darse un “shot” inicial de energía, activar las neuronas y desperezarse. A algunos les llega a doler la cabeza si les falta esa dosis matutina de café, suerte de combustible para funcionar y encarar el día.
El problema es la sutil acidez del café, de ahí que beberlo antes de desayunar quizás no sea bueno para las personas con problemas gástricos. O al menos, ese era el criterio generalizado… ¿Qué dice la ciencia del café con el estómago vacío?
¿Qué recomiendan Lyssie y Tammy?
Según las hermanas Lyssie y Tammy Lakatos, conocidas en las redes sociales como The Nutrition Twins, todo depende de la sensibilidad estomacal de las personas.
“Para muchas personas, tomar café con el estómago vacío está bien, pero para otras que son sensibles, puede provocar náuseas y reflujo gastroesofágico”, alertaron las expertas, que se volvieron famosas en redes por sus consejos sobre nutrición, apuntalados por estudios científicos.
Escuchá a tu cuerpo
Las Nutrition Twins señalan que algunos cuerpos procesan la cafeína más rápido que otros, y en tal sentido, el mejor indicador es uno mismo: si sientes síntomas de acidez, no bebas café por beberlo, ya el cuerpo te dirá que está en condiciones, sea la hora que sea.
Igual, Nutrition Twins señala que el cuerpo produce mucho cortisol después de despertarte, lo cual significa que ya obtendrás un impulso de energía natural justo al salir de la cama. Según ellas, tendrás más beneficios de la cafeína si esperas un par de horas tras despertarte para beber tu primera taza de café del día.
“Si bebes café con el estómago vacío y los efectos te molestan, entonces es mejor que comas algo con el café. Sin embargo, si no experimentas problemas estomacales o problemas después de tomar café con el estómago vacío, no hay nada de malo en tomar café antes del desayuno”, acotó Stephanie Nelson, científica líder en nutrición de la aplicación especializada MyFitnessPal.
Ojito, nada de excesos
Aparte de las cuestiones gástricas, vale anotar que algunas personas son más sensibles a los efectos de la cafeína y pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño si toman café cerca de la hora de dormir. Hay quien se desvela, y no quiere ni oler el café en la noche, para evitar la tentación…
Igual, el consumo de café en exceso puede tener efectos negativos, como nerviosismo, insomnio o malestar estomacal. Así que vale la pena ponerse filosóficos; conócete a ti mismo, escucha a tu cuerpo y modérate: nada en exceso es bueno… Ni siquiera el café.