Arremeten contra turista por subir el templo Kulkucán

Durante su ascenso, los visitantes que se encontraban abajo comenzaron a increparla y a pedir su entrada en prisión. “¡Cárcel, cárcel!”, coreaban algunas personas. Tras abandonar la cerca que rodea el recinto, varios turistas comenzaron a arrojarle agua, a empujarle y a tirarle del pelo.

Otros llegaron a pedir su sacrificio por transgredir el patrimonio arqueológico mexicano. Las imágenes corresponden a un video publicado el pasado domingo y, tras lo ocurrido, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha informado, a través de un comunicado, que el monumento no sufrió ningún desperfecto. La visitante fue entregada a la Secretaría de Seguridad Pública, donde deberá cumplir con las sanciones administrativas correspondientes, aunque las autoridades no concretaron ninguna cifra.

La ciudad de Chichén Itzá es considerada patrimonio de la humanidad desde 1988 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) y una maravilla del mundo desde 2007.

"Sobresalió como centro cultural y político de la vieja civilización maya y fue uno de los asentamientos más extensos del centro norte de la península de Yucatán. En su época de mayor resplandor, fue la ciudad más poderosa" de la región, distingue el Gobierno yucateco en un artículo de divulgación.

La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos del Estado mexicano establece que quien dañe, altere o destruya monumentos arqueológicos del país puede recibir hasta 10 años de cárcel y una multa que subsane el daño material causado.La misma ley también establece que infracciones a sus declaraciones podrían generar una multa de hasta 1.000 días de salario mínimo, es decir, unos 172.870 pesos (alrededor de 8.670 dólares).