Este descubrimiento representa una de las evidencias más antiguas de presencia humana en Sudamérica y confirma la interacción directa del ser humano con la megafauna, la cual decreció hasta extinguirse hace aproximadamente 10,000 años. Los Doctores en Ciencias Naturales Mariano Del Papa y Miguel Delgado Burbano, junto con el Licenciado Martín de los Reyes, publicaron sus hallazgos en la revista PLOS ONE.
El descubrimiento y su significado
Durante un recorrido por las barrancas del río Reconquista, el paleontólogo Guillermo Jofré halló los restos de un gliptodonte, con huesos de la cintura pélvica, vértebras caudales y tubo caudal, que presentaban marcas de corte. Estas marcas no fueron causadas por carnívoros o roedores, sino que seguían patrones típicos de animales consumidos por cazadores recolectores en la antigüedad.
Alertados por Jofré, un grupo de arqueólogos y paleontólogos del Museo de La Plata realizó análisis minuciosos para determinar la naturaleza de las evidencias. El Dr. Del Papa detalló: "Una vez recuperado del sitio, se continuó con la limpieza de los sedimentos que contenían al espécimen. Estos resultados indicaron un rápido proceso de enterramiento tras la carneada, permitiendo un excepcional estado de conservación."
El Lic. Martín de los Reyes explicó que para determinar la antigüedad del animal se usaron estudios estratigráficos y radiométricos, ubicando al gliptodonte en la capa más antigua de las barrancas. Estos hallazgos se enmarcan en el último máximo glaciar del Pleistoceno, hace unos 20.000 años.
Estudios especializados y resultados
Los investigadores realizaron una variedad de estudios especializados, incluyendo la datación por radiocarbono y análisis químicos de sedimentos, así como escaneo 3D y análisis cuantitativos de las marcas de corte. Estos estudios confirmaron la antigüedad del hallazgo, el paleoambiente del espécimen y el origen humano de las marcas.
Este descubrimiento aporta significativamente a la discusión sobre la antigüedad de la presencia humana en América. "El paradigma de poblamiento del continente sugiere que los humanos ingresaron a América hace unos 16.000 años, pero evidencias más antiguas han surgido en Brasil, Canadá, Estados Unidos y México, ubicando el primer ingreso entre 20.000 y 30.000 años atrás," explicó el Dr. Miguel Delgado, investigador del CONICET y docente de la UNLP.
Implicaciones y colaboraciones
Este estudio revela información novedosa sobre los primeros habitantes de la región Pampeana y su interacción con la megafauna, proponiendo un cambio de paradigma sobre el poblamiento humano de América. Los resultados son fruto de investigaciones interdisciplinarias entre el Museo de La Plata, el CONICET, el Centro de Investigaciones Geológicas (CIG-UNLP-CONICET), el Institut Pasteur de París, la municipalidad de Merlo y la Fundación Azara.
Este descubrimiento amplía nuestro conocimiento sobre la antigüedad de la presencia humana en América del Sur y destaca la importancia de la colaboración científica interdisciplinaria para desentrañar los misterios de nuestro pasado.
Fuente: Con información de Investiga CyTy UNLP