¿Cómo y cuándo fue descubierto?
Aunque Zealandia ha sido objeto de interés para los geólogos desde hace varias décadas, no fue sino hasta 2017 cuando un grupo de científicos confirmó que esta vasta extensión bajo el océano califica como un continente separado. Pero lo interesante es que Zealandia no es un "nuevo" continente, sino más bien uno muy antiguo. Hace unos 85 millones de años, Zealandia se separó del supercontinente Gondwana, donde también se encontraban lo que hoy conocemos como África, América del Sur, Australia y la Antártida.
Con el tiempo, debido a la actividad tectónica, Zealandia comenzó a sumergirse lentamente bajo el océano. A medida que sus tierras se hundieron, se convirtieron en un misterio oculto para la humanidad, hasta que la tecnología moderna permitió su redescubrimiento.
¿Por qué Zealandia es considerado un continente?
Para que una masa de tierra sea clasificada como un continente, debe cumplir con varios criterios, y Zealandia cumple con todos ellos:
- Elevación sobre el área circundante: Aunque está sumergido, Zealandia se eleva sobre el fondo oceánico circundante, diferenciándose de una simple plataforma submarina.
- Geología distintiva: La corteza de Zealandia es más gruesa que la del suelo oceánico normal, lo que lo diferencia de una región típica del fondo marino.
- Área bien definida: Los límites de Zealandia están claramente marcados por fallas tectónicas, lo que lo separa del resto del fondo oceánico.
- Historia geológica independiente: Zealandia tiene su propia historia tectónica y geológica, separándose de Gondwana y evolucionando de forma independiente desde hace millones de años.
¿Qué significa esto para la geografía?
El reconocimiento de Zealandia como un continente ha cambiado la forma en que entendemos la estructura de la Tierra. Nos recuerda que el planeta está en constante evolución, y que todavía hay mucho por descubrir sobre su historia oculta bajo las profundidades del océano. Este continente submarino desafía las nociones tradicionales de lo que es un continente y demuestra que la ciencia está siempre en expansión.
Si bien la mayor parte de Zealandia está bajo el agua, las tierras que permanecen emergidas, como Nueva Zelanda, ofrecen una vista a la increíble diversidad de especies que evolucionaron de manera aislada durante millones de años.
A medida que la tecnología avanza, los geólogos esperan descubrir más sobre los secretos que Zealandia podría estar ocultando bajo el océano. Podría contener pistas sobre la historia tectónica del planeta, la evolución de los continentes y quizás incluso sobre cómo se formaron las cadenas montañosas o los ecosistemas que alguna vez florecieron sobre sus tierras.
Embed - ZEALANDIA: ¿UN CONTINENTE NUEVO?