-“¿Para qué quiero enemigos? / Si tengo tantos hermanos / Los que están hasta las manos / Y los de mano tendida. ¿Para qué aburrir el termo con el agua casi hervida?”
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Caras y Caretas Diario
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-Buenas, Borges. ¿De quién son esos versos?
-Usted es un inculto y un irrespetuoso.
-Epa, Borges. ¿Por qué me trata así?
-Me mosqueó, me ofendió. Es de las más lindas canciones del músico argentino Andrés Calamaro. Se llama “Diego Armando Canciones” y pertenece a su último disco, Cargar la suerte.
– ¡Y dale con Pernía! ¡Y dale con Pernía! ¡Un viernes Fernando Cabrera y el otro Calamaro! Aburre, No sé, entre a la sala de espera cantando una de Charly García.
-No sé quién es… No lo registro…
-Ok. ¿Me tira la película para el fin de semana, si’l vous plait?
-Pa, Álvarez vi un peliculón. Se estrenó hace un par de años. Capaz que la vio: Nació una estrella
-No tuve el gusto, Borges.
-Mírela. Actúa mi actor favorito, Bradley Cooper, un fenómeno. Y Lady Gaga, hermosa. La película es cruda como el estiércol.
-La voy a ver. Bueno, vamos a lo nuestro, Borges.
-Arde la calle bulevar Artigas y Chaná.
-¿Hubo un incendio?
-Me está tomando el pelo, definitivamente. Ahí está la sede del presidente electo.
-Alguien prendió un pucho y no lo apagó bien. Eso es culpa de Tabaré Vázquez porque con su decreto antitabaco, volaron todos los ceniceros.
-Está cada día más tonto.
-Era una bromilla, Borges. ¿Qué pasó?
-El exmilitar Guido Manini Ríos le está sacando canas verdes al presidente electo, Luis Lacalle Pou. En la mesa chica del futuro mandatario están hartos de las posturas de este señor.
-¿Qué pachó?
-Los miembros del entorno más estrictamente cercano al ganador de las elecciones nacionales no aguantan más la jugarreta de quien fuera comandante en jefe del Ejército.
-Dele, Borges, no me ponga ansioso. ¿A qué se refiere con jugarreta?
-A que quien vistiera el uniforme verde le está haciendo la transición insoportable. No define los ministerios que le proponen. Sienten que le está tirando cáscaras de banana.
-¿Eh?
-Presenta candidatos impotables para los ministerios que le corresponden a Cabildo Abierto. El caso más reciente fue la propuesta de que el doctor Luis Salinas sea el ministro de Salud Pública. Lacalle comió.
-¿Qué me quiere decir con eso?
-El futuro presidente confió y le dijo que sí con los ojos cerrados. Lacalle se lo comentó a Tabaré Vázquez. Un par de llamadas del actual mandatario hicieron que al herrerista le saltaran los ojos.
-¿Qué le dijo? Que tenía mala reputación como profesional y que estuvo al frente de un empresa sancionada por ASSE debido a una intromisión entre lo público y lo privado.
-¡A la recontra pipetuá!
-Lacalle el miércoles habló con sus allegados. Intercambiaron ideas sobre qué postura tomar frente a Manini. ¿La conclusión? Se comieron flor de culebra. ¿La conclusión 2? Es que están hasta el cuello. Lo necesitan para tener votos en el Parlamento.
-¿Entonces?
-A masticar la culebra. Para que no se muestre como un presidente débil ante este hecho, le recomendaron a Lacalle que salga a la cancha pisando fuerte en estas horas. Anuncios contundentes, por ejemplo. Según me dijeron mis drones blancos, hubo quien le sugirió que cambie su rostro sonriente por uno más adusto.
-¡Tsunami de pipetuás!