El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, ordenó al embajador uruguayo en la OEA (Organización de Estados Americanos), Washington Abdala, a adherir a la declaración de condena del organismo hacia Rusia, por las operaciones militares que éste país lleva a cabo contra Ucrania.
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Inicialmente, Uruguay había decidido abstenerse a acompañar la resolución, por la instrucción expresa de la Cancillería local.
La declaración de la OEA “condena enérgicamente la invasión ilegal, injustificada, y no provocada de Ucrania por parte de la Federación Rusa”.
Además, plantea que el reconocimiento de Rusia a la independencia de las regiones de Donetsk y Lugansk es ilegal, ya que “representa una violación de la integridad territorial y la soberanía” de Ucrania.
Si bien la delegación uruguaya no abundó en detalles sobre la razones de la negativa inicial, aclaró que el país ya se había pronunciado de manera independiente contra el conflicto.
Además de Uruguay, Argentina y Brasil tampoco firmaron el pronunciamiento de la OEA.
Argentina no adhirió a la declaración porque no reconoció la “pertinencia del foro” para abordar el conflicto que se desarrolla fuera de los límites continentales.
“La declaración de la OEA, más allá de que coincida con nuestro comunicado, no hace un aporte al llamado a la solución pacífica”, explicó la cancillería argentina.
Brasil, por su parte, planteó que deben tomarse en consideración las preocupaciones de Rusia «principalmente en lo que respecta al equilibrio de tropas y armas estratégicas en el contexto europeo» aunque esto «no da a la Federación rusa el derecho a usar la fuerza y amenazar la integridad territorial y soberanía de otro Estado».
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