Más de 400 policías con apoyo aéreo, entre los que se encuentran varios francotiradores, están buscando en Santa Fe a los tres fugados de la cárcel de General Alvear. El pasado miércoles fue arrestado un taxista que presuntamente había trasladado a los reos a Paraguay, pero al día siguiente, los tres prófugos balearon a dos agentes de la Gendarmería Nacional de Argentina, en la provincia de Santa Fe. Ya hace 11 días que se fugaron del penal de Buenos Aires. En las últimas semanas han tenido lugar decenas de allanamientos en los que fueron arrestadas cuatro personas, una de ellas el hermano de Víctor Schillaci, Franco.
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Según informó la agencia Telam, los tres criminales podrían haberse separado entre las localidades de Las Colonias y Sauce Viejo. Cristian y Martín Lanatta habrían tomado un camino y Víctor Schillaci el otro.
Varias voces, como la del propio ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, denuncian que cada día se hace más evidente la complicidad de autoridades políticas y policiales en esta fuga. El día de la escapada, los tres fugitivos huyeron con un arma de juguete en un auto que tuvieron que empujar para hacerlo arrancar, y en estos días han burlado varios controles policiales, a pesar del ingente operativo policial desplegado por el gobierno argentino. «Lo que estamos investigando es la posibilidad de que haya una organización criminal que les permita manejarse o evadir (controles) sin ser recapturados”, declaró el fiscal, Jorge Di Lello.