Mujeres políticas, políticas sobre mujeres

El acceso real de las mujeres a los espacios de poder hay que militarlo. La evolución histórica de las cifras de participación lo demuestran. El discurso meritocrático dice que es tema de capacidades y nada más. En Uruguay, el 70% de las egresadas de Udelar son mujeres. Las cifras no coinciden.

Si ahora Uruguay tiene más parlamentarias que antes no es únicamente porque aumentó el número neto de candidatas en las listas, sino por los cambios socioculturales y las políticas públicas de los últimos años. Y si no hay más, es porque todo eso sigue siendo insuficiente.

La campaña

Todos los candidatos a la Presidencia eran hombres. En la interna del Frente Amplio (única en la que participó una mujer), Carolina Cosse resultó segunda en porcentaje de votos.

La novedad de esta campaña fue que tanto el Frente Amplio como el Partido Nacional (PN) tuvieron vicepresidentas en sus fórmulas: Graciela Villar en el primero y Beatriz Argimón en el segundo.

La elección de vicepresidenta se dio rápido en el PN. Lacalle Pou anunció a su compañera de fórmula pocas horas después de haber ganado la interna. Por el contrario, Daniel Martínez comenzó una gira de reuniones y manejo de nombres que expuso en los medios a varias mujeres; el proceso llevó más de una semana y terminó con Villar como la elegida. Michelini declaró que la decisión era difícil porque ninguna mujer cumplía con los requisitos necesarios.

Luego de que resultara presidente electo, a Lacalle Pou le preguntaron si veía a Beatriz Argimón como candidata a presidenta para el período 2020-2025, a lo que él contestó: «¿Vos querés que me maten acá adentro?».

Hay mujeres en todos los partidos. En las bases y en las listas. Trabajando, debatiendo, militando. No solo involucradas en temáticas de género, sino ejerciendo participación activa en lo que creían importante para el país, para todas y para todos.

El Parlamento

Hay mujeres en el Parlamento. Tras el escrutinio final de la Corte Electoral había 19 diputadas en 99 y 8 senadoras en 30. Beatriz Argimón dijo a La Plataforma, al ser interpelada sobre la cantidad de mujeres con cargos en el Gobierno, que iba a «haber más» tras el anuncio del gabinete de Lacalle Pou. Hay una diputada y una senadora más.

En el Senado hubo tres cambios: por el PN entra Carmen Asiain (Todos) porque el titular de esa banca era Lacalle Pou, y el primer suplente, José Luis Falero, irá a la OPP. Por el PC entra Carmen Sanguinetti en lugar de Ernesto Talvi, que será canciller. Por CA se va la senadora Irene Moreira e ingresa Raúl Lozano.

En la Cámara de Representantes hubo un solo cambio. Laura Burgoa será representante de Flores por el Partido Nacional en lugar de Armando Castaingdebat, que se irá al Ministerio de Desarrollo Social.

Los números finales por partido: 5 senadoras de 13 en el Frente Amplio; 3 de 10 en el Partido Nacional; 0 de 3 en Cabildo Abierto, y 1 de 4 en el Partido Colorado. En la Cámara de Diputados los números son: 13 de 42 (FA), 2 de 30 (PN), 3 de 11 (CA), 2 de 13 (PC), 0 de 1 (PERI), 0 de 1 (PI), 0 de 1 (PG).

Senadoras: Carolina Cosse, Lucía Topolansky, Sandra Lazo, Liliam Kechichian y Amanda Della Ventura por el Frente Amplio; Graciela Bianchi, Carmen Asiain y Gloria Rodríguez por el Partido Nacional; Carmen Sanguinetti por el Partido Colorado.

Diputadas: Gabriela Barreiro, Cecilia Cairo, Susana Pereyra, Lilián Galán, Bettiana Díaz Rey, Cristina Lustemberg, Ana Olivera, Verónica Mato, Claudia Hugo, María Eugenia Roselló, Elsa Capillera, Silvana Pérez Bonavita, Orquídea Minetti, Lucía Etcheverry, Nazmi Camargo, Valentina Dos Santos, Cecilia Bottino, Nibia Reisch, Zulimar Ferreira, Laura Burgoa.

Hay dos mujeres ministras: Azucena Arbeleche en Economía (PN) e Irene Moreira en Vivienda (CA). Las otras cinco ocupan lugares de menor jerarquía: Carolina Ache como vicecanciller, Ana Ribeiro en el MEC, Macarena Rubio en el MIEM, María Fernanda Maldonado en el MGAP y Valentina Aregui en el MTSS.

Políticas públicas

Los partidos de la coalición plantean en sus programas abordajes distintos que, en algunos casos, parecen irreconciliables. Por ejemplo, el Partido de la Gente y el Partido Colorado aseguran que el Estado debe tener un rol protagónico en los cuidados, para que las mujeres puedan conciliar la vida personal con la laboral, en el entendido de que son quienes más tiempo dedican a la primera. Por el contrario, el Partido Nacional propone fomentar el cuidado intergeneracional dentro de la propia familia.

Cabildo Abierto propone y sostiene que quiere erradicar la «ideología de género» de las escuelas, mientras que el Partido Colorado plantea crear un programa transversal de educación de roles de género y violencia basada en género.

En el «Compromiso por las mujeres», que solo firmaron las mujeres de los partidos de la coalición, se mencionan algunas propuestas; la mayor parte no aparecía en el «Compromiso por el país» que firmaron los cinco hombres líderes de los partidos involucrados.

Algunas de las medidas son: equiparar licencia por maternidad y paternidad, promover programas de tecnología para niñas, crear guarderías en centros de capacitación, dotar de recursos al Poder Judicial para aplicar la ley de violencia basada en género, asegurar servicios de respuesta 24 horas, desarrollar políticas específicas para mujeres de la tercera edad, atender de forma específica temas de salud mental en mujeres.