Al menos 11 ciudadanos estadounidenses murieron en los recientes ataques de Hamás en Israel, dijo el presidente estadounidense, Joe Biden. "Ahora sabemos que entre los asesinados había al menos 11 ciudadanos estadounidenses, muchos de los que tenían un segundo hogar en Israel", informó el presidente en un comunicado de prensa.
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Muchos otros ciudadanos estadounidenses siguen desaparecidos después de los ataques iniciales de Hamás y Washington trabaja con funcionarios israelíes para obtener más información sobre su paradero, dijo Biden.
El presidente señaló que es probable que los ciudadanos desaparecidos se encuentren entre los rehenes de Hamás.
Biden también dijo que ordenó a su equipo que trabajara con sus homólogos israelíes en la situación de los rehenes, incluido el intercambio de inteligencia y el despliegue de expertos de todo el gobierno de EEUU para consultar y asesorar sobre los esfuerzos de recuperación de rehenes.
El Departamento de Estado está brindando asistencia consular así como alertas de seguridad actualizadas a los estadounidenses que se encuentran en Israel, dijo Biden.
Los vuelos comerciales y las opciones terrestres todavía son una posibilidad para los estadounidenses que quieran abandonar la zona, agregó.
Ataque sorpresa
El 7 de octubre el movimiento palestino Hamás lanzó un ataque sin precedentes contra Israel desde la Franja de Gaza.
El Ejército israelí informó acerca de miles de misiles disparados desde el enclave y la infiltración de decenas de palestinos armados en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro Benjamín Netanyahu dijo en su primera declaración pública sobre el ataque que el país "está en guerra".
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) pusieron en marcha la operación 'Espadas de Hierro' y en las primeras cuatro oleadas de ataques aéreos, Israel lanzó unas 2.000 municiones y más de 1.000 toneladas de bombas sobre Gaza.
Según los últimos datos disponibles, la escalada de violencia causó alrededor de 800 muertos y más de 2.400 heridos en Israel, a los que se suman 560 muertos y 2.900 heridos en Gaza, así como más de 100 personas, tanto militares como civiles, que fueron secuestradas durante el ataque y están cautivas en el enclave palestino.
(Sputnik)
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