Ataque en la Corte Suprema de Brasil: el responsable estaba vinculado al expresidente Jair Bolsonaro

El responsable del atentado fue identificado como Francisco Wanderley Luiz, de 59 años, un excandidato a concejal del Partido Liberal, vinculado al expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones municipales de 2020. Wanderley Luiz intentó acceder al STF con explosivos adheridos a su cuerpo, generando dos deflagraciones que causaron pánico entre el personal y funcionarios presentes. La policía encontró más explosivos en su vivienda en el oeste de Brasilia, donde, según el sargento Rodrigo Santos, el atacante había fabricado los dispositivos con ladrillos y explosivos caseros.

La secuencia del ataque comenzó cuando un vehículo estacionado cerca del Congreso estalló. Posteriormente, el atacante se dirigió al STF, donde fue confrontado por agentes de seguridad y ocurrió una segunda explosión en la puerta de entrada. Según Celina Leao, gobernadora en funciones de Brasilia, las fuerzas de seguridad han restringido el acceso a la Plaza de los Tres Poderes y se ha intensificado la vigilancia en los edificios gubernamentales.

El contexto político y la respuesta de las autoridades

Este atentado ocurre en un contexto de alta sensibilidad política para el país, a menos de dos años de la asonada contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en enero de 2023, cuando simpatizantes de Bolsonaro asaltaron las sedes de los poderes en Brasilia en protesta contra la elección de Lula. Este evento marcó un punto de inflexión en la seguridad de la capital, y el gobierno ha implementado estrictas medidas de control desde entonces. Rodrigo Pacheco, presidente del Senado, señaló que estos incidentes han forzado a todos los poderes a reforzar sus protocolos de seguridad.

El ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, aseguró que la Policía Federal investiga "con rigor" los posibles vínculos y motivaciones políticas detrás del ataque, mientras la corte suprema emitió un comunicado destacando que los ministros fueron evacuados de manera segura tras las explosiones. Por su parte, Lula aún no se ha pronunciado sobre el ataque y mantuvo su agenda de reuniones con embajadores en la sede ejecutiva el jueves.

El atentado ha generado reacciones políticas divididas en Brasil. Fabio Wajngarten, asesor del expresidente Bolsonaro, comentó en la plataforma X que “hay locos en todos los espectros políticos” y criticó lo que calificó como “persecución” tras revelarse la afiliación política de Wanderley Luiz. Las autoridades están cautelosas ante el impacto que pueda tener este evento en la seguridad de la próxima cumbre del G20 y la visita de Xi Jinping, lo que ha motivado un refuerzo inmediato de las medidas de seguridad en Brasilia y Río de Janeiro.